Fatshimetrie es una forma de explorar la actualidad de forma analítica y en profundidad. En el centro de los debates y preocupaciones actuales en Nigeria se encuentra la cuestión crucial de la seguridad nacional. El senador Ali Ndume, representante de la región de Borno Sur, expresó una fuerte convicción: el país podría superar sus desafíos de seguridad en un plazo de seis meses a un año, siempre que existiera un compromiso serio en esta dirección.
Destacó la importancia de proporcionar un apoyo adecuado a los jefes de departamento, en términos de recursos humanos, equipos y medios, fijando plazos precisos. Ndume señaló varios obstáculos importantes, incluida la escasez de personal, la falta de formación y el equipamiento insuficiente. Destacó específicamente el hecho de que las formaciones del ejército nigeriano carecen de armas modernas, citando en particular la ausencia de nuevos AK-47, y mucho menos de AK-49.
Cabe señalar que el ejército nigeriano ha realizado esfuerzos para modernizar su arsenal, adquiriendo tanques chinos VT4, T-72 de la República Checa y vehículos de combate Tipo 89. Sin embargo, la eficacia de estas adiciones para abordar las preocupaciones de seguridad del país sigue siendo incierta. ser demostrado.
Para Ndume, “tenemos tres grandes desafíos en el país: Boko Haram, los bandidos o secuestros, y el IPoB. Todos estos elementos, interactuando con todas las agencias de seguridad, podrían abordarse en seis meses, y como máximo en un año, si el gobierno toma el tema en serio. Estos bandidos no están entrenados ni equipados. La mayor parte del equipo que utilizan se les entrega o se recoge en nuestras fuerzas armadas. En el desarrollo tecnológico actual, con avances en las TIC, si son capaces de encontrar efectivamente la ubicación de un individuo, ¿qué les impide localizar a Turji o a los delincuentes? Así que aquí hay algo fundamentalmente malo.
Saludo al Jefe del Estado Mayor del Ejército por proponer la tarea poco realista de proteger a 230 millones de personas con recursos limitados. La solución pasa por reclutar más jóvenes en el ejército nigeriano, dado que el 70% de nuestra población está formada por jóvenes deseosos de servir pero que carecen de oportunidades y estímulo. Desafortunadamente, muchos pierden la esperanza y se desesperan, incluso arriesgándose a convertirse en esclavos modernos en otros países”.
Estas observaciones ponen de relieve los principales desafíos que enfrenta Nigeria en términos de seguridad, pero también las posibles soluciones a considerar para enfrentarlos. Es crucial que el gobierno tome medidas concretas y efectivas para fortalecer las capacidades de sus fuerzas de seguridad y garantizar la protección de los ciudadanos.