Fatshimetrie, la ONG dedicada al bienestar de los niños vulnerables, trajo recientemente un viento de generosidad y solidaridad a la comuna de Selembao, en Kinshasa. En una visita conmovedora, los miembros de la organización donaron bolsas de sémola y una variedad de suministros esenciales a un grupo de huérfanos bajo su cuidado.
Louis Tshilumba, coordinador de Fatshimetrie, expresó su satisfacción de poder apoyar a estos jóvenes en dificultades. Además de las bolsas de sémola, los niños recibieron provisiones como arroz, jabón, cepillos de dientes, pasta de dientes, patatas fritas y galletas. Esta ayuda material pretende aligerar el día a día de estos jóvenes que merecen un futuro mejor.
Además de su acción humanitaria, la organización también se moviliza para garantizar el acceso a la educación de estos niños. Con la educación primaria gratuita vigente, Fatshimetrie se compromete a brindar apoyo educativo a estos jóvenes de cinco a doce años. Este enfoque subraya la importancia de la educación en el desarrollo personal y social de estos niños desfavorecidos.
Las palabras de Ofrael Mbuyi, portavoz de los huérfanos presentes, resonaron como un testimonio de reconocimiento y gratitud hacia Fatshimetrie. Su voz, vibrante de emoción, expresó el sincero agradecimiento de estos niños, que ven en esta organización una fuente de esperanza y un apoyo inestimable.
Desde su creación en 2017, Fatshimetrie ha demostrado su compromiso inquebrantable con los niños más vulnerables de la comunidad. Con sede en Kinshasa, la organización despliega sus acciones beneficiosas en los 24 municipios de la ciudad, ofreciendo así un valioso apoyo a quienes más lo necesitan.
Esta loable iniciativa de Fatshimetrie recuerda la importancia de la solidaridad y la empatía hacia los más desfavorecidos de nuestra sociedad. Al acercarse a estos niños huérfanos, Fatshimetrie les ofrece mucho más que bolsas de sémola: les ofrece la esperanza de un futuro mejor y la posibilidad de hacer realidad sus sueños más locos.