El desafío de la industria azucarera sudafricana ante el impuesto sanitario

Fatshimetria

El sector azucarero sudafricano en busca de estabilidad ante la presión del impuesto sanitario

El sector azucarero en Sudáfrica enfrenta grandes desafíos, particularmente relacionados con el impacto del impuesto a las bebidas azucaradas introducido en 2018. Este impuesto, destinado a abordar los problemas de salud pública relacionados con las enfermedades relacionadas con el estilo de vida, ha impactado a la industria azucarera, afectando gravemente a las empresas. y provocando importantes pérdidas de empleo.

La Asociación Sudafricana del Azúcar (Sasa) hace sonar la alarma y pide al gobierno que retrase cualquier aumento de este impuesto sanitario hasta 2030. Esta solicitud forma parte de un plan maestro crucial para la recuperación y la sostenibilidad a largo plazo de la industria azucarera. Si bien el ministro de Finanzas, Enoch Godongwana, acordó mantener el impuesto en su nivel actual durante el presupuesto de febrero de 2023, se recomienda encarecidamente ampliar esta congelación para evitar una catástrofe inminente.

El coste del impuesto al azúcar ascendió a más de 2.000 millones de rands para la industria azucarera sudafricana, lo que provocó la pérdida de 16.000 puestos de trabajo en el primer año de su aplicación. Fábricas de azúcar icónicas como Darnall y Umzimkulu se han visto obligadas a cerrar sus puertas, poniendo en riesgo toda la cadena de valor de la industria.

Si no se prorroga la moratoria sobre el aumento de impuestos, el sector teme una deserción de los productores de caña de azúcar, lo que tendría consecuencias desastrosas para la economía local. El riesgo de perder miles de puestos de trabajo adicionales y una pérdida de 720 millones de rands al año pesa mucho sobre el futuro de la industria azucarera.

Además de esta presión fiscal, la industria azucarera también enfrenta la competencia de importaciones de bajo costo, principalmente de Brasil, los Emiratos Árabes Unidos y Suazilandia. La cuestión de los derechos de aduana sobre las importaciones de azúcar sigue siendo una cuestión importante para preservar la competitividad del sector.

En este complejo contexto, la Asociación Sudafricana del Azúcar está explorando nuevos horizontes para diversificar sus actividades. La transformación del azúcar en bioetanol y biogás parece ser una vía prometedora. Un análisis costo-beneficio revela que la industria azucarera podría contribuir significativamente a la producción de etanol, representando el 8% del consumo nacional de combustible. Sin embargo, este crecimiento requiere importantes inversiones y una visión de largo plazo para asegurar la transición hacia fuentes de energía sostenibles.

El futuro de la industria azucarera en Sudáfrica dependerá de su capacidad para superar los desafíos actuales, conciliando los imperativos económicos, sociales y ambientales.. Una estrategia global, basada en la innovación, la sostenibilidad y la cooperación entre los actores del sector, será esencial para garantizar su sostenibilidad en un entorno en constante cambio.

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