El floreciente mercado de la refrigeración sostenible en las economías en desarrollo

Fatshimetria

El mercado de soluciones de refrigeración sostenible en las economías en desarrollo está en auge, con proyecciones que estiman su valor actual en 300 mil millones de dólares y predicen que se duplicará para 2050, a 600 mil millones de dólares. Estas cifras provienen de un nuevo informe publicado por “Cool Coalition”, una iniciativa conjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Corporación Financiera Internacional (IFC).

Según el informe titulado «Cooler Finance: Mobilizing Investment for the Developing World’s Sustainable Cooling Needs», el crecimiento más rápido de este mercado se daría en África, donde podría multiplicarse por siete, seguida del sur de Asia, con un aumento esperado de cuatro. . Estas proyecciones resaltan la creciente importancia de las soluciones de enfriamiento sostenibles en estas regiones, particularmente dada su vulnerabilidad a los efectos devastadores del calentamiento global.

Además de contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el desarrollo de soluciones de refrigeración sostenibles podría suponer importantes ahorros. Según el informe, de aquí a 2050 se podrían ahorrar casi 8 billones de dólares en facturas de electricidad, costes de equipos e inversiones en el sector eléctrico.

Makhtar Diop, Director Gerente de la IFC, destaca que el mercado de refrigeración sostenible ofrece una oportunidad de más de 600 mil millones de dólares para el sector privado, al tiempo que proporciona ahorros significativos a los países en desarrollo. Enfatiza la necesidad de invertir en soluciones de refrigeración sostenibles, escalables y asequibles para lograr emisiones cercanas a cero para 2050.

Para apoyar esta transición hacia soluciones de refrigeración sostenibles, es fundamental movilizar financiación, especialmente del sector privado. Las estrategias de Cool Coalition destacan tres áreas prioritarias: la promoción de soluciones de refrigeración pasiva, la adopción de estándares mínimos de rendimiento energético y el establecimiento de medidas de incentivo para fomentar la innovación.

En última instancia, la transición hacia una refrigeración sostenible en las economías en desarrollo es una necesidad urgente para combatir el cambio climático y garantizar un futuro más sostenible para todos. Por lo tanto, es imperativo fortalecer las inversiones en este sector y promover soluciones innovadoras para responder a los desafíos ambientales que enfrentamos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *