El misterio que rodea la prolongada ausencia del presidente Paul Biya de sus compromisos públicos, tanto a nivel nacional como internacional, plantea importantes interrogantes entre los cameruneses sobre su estado actual.
Según informes locales, Biya salió de Camerún a principios de julio en misión diplomática oficial y comenzó sus viajes en Francia antes de dirigirse a China.
Es famoso que el líder de 91 años estuvo ausente de la reciente Asamblea General de las Naciones Unidas y prefirió descansar en Suiza. Su ausencia se extendió también a la cumbre de la Francofonía celebrada en Francia, lo que alimentó aún más las especulaciones sobre su salud.
Una fuente dentro de la presidencia atribuyó la ausencia de Biya a problemas de salud, lo que generó discusiones sobre el bienestar del presidente. Aunque no existe un límite legal para la duración de la estancia presidencial en el extranjero, el público en general considera aceptable una ausencia de 40 días, lo que hace que la presencia prolongada de Biya, que ahora supera este límite de tiempo, sea particularmente destacada.
Históricamente, las ausencias prolongadas de Paul Biya han provocado a menudo rumores sobre su salud y bienestar.
Durante sus 42 años de presidencia, hubo casos en los que tales especulaciones resultaron en informes infundados sobre su muerte, para luego reaparecer inesperadamente.
En el frente político, los líderes instan al presidente Biya a postularse para otro mandato en las próximas elecciones presidenciales de 2025, a pesar de las continuas preocupaciones sobre su salud.
Los llamados a su candidatura continúan, lo que refleja una tradición bien establecida asociada con las elecciones presidenciales de Camerún, incluso frente a un mayor escrutinio de la condición física del presidente.
Este período de incertidumbre se caracteriza por un escenario político delicado y una espera ansiosa por parte de la población, que espera aclaraciones sobre el estado de salud del presidente Biya. El futuro político de Camerún parece suspendido a la espera de respuestas concretas y transparentes sobre la situación del jefe de Estado. Los cameruneses permanecen en espera, observando atentamente la evolución futura de esta situación que pesa mucho sobre el futuro político del país.