Fatshimetrie – Imágenes de la violencia contra las mujeres y las niñas en el deporte
El fenómeno de la violencia contra las mujeres y las niñas en el deporte es un tema de indiscutible gravedad que requiere atención inmediata y crucial en todos los niveles. Como sociedad, es esencial que reconozcamos esta inquietante realidad y tomemos medidas concretas para abordarla.
La Relatora Especial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, Reem Alsalem, destacó recientemente la magnitud de este problema. Abordó ante la prensa la cuestión de la violencia contra las mujeres y las niñas en el deporte, explorando las diferentes formas, causas y consecuencias de estos actos reprobables. Entre la violencia citada se encuentran la violencia sexual, la coerción, la brecha salarial de género, los estereotipos de género, las estructuras patriarcales, los entrenadores abusivos y la falta general de políticas sólidas y mecanismos eficaces para abordar estos abusos y proteger a las víctimas.
«Las mujeres y las niñas que practican deportes enfrentan múltiples formas de violencia», dijo Alsalem. Destacó la existencia de formas de violencia económica, física, psicológica, control coercitivo, violencia en línea, así como abandono, particularmente en determinadas disciplinas como la gimnasia.
También destacó a los diversos autores de estos actos de violencia, subrayando que los autores podrían ser actores estatales o no estatales, como entrenadores, colegas profesionales, familiares, directivos, espectadores o tomadores de decisiones políticas. Destacó que los Estados también podrían ser considerados cómplices si no previenen, enjuician y sancionan los actos de violencia contra las mujeres y las niñas en el deporte.
Además, Alsalem destacó que la autonomía de mujeres y niñas para practicar deporte en condiciones de seguridad, dignidad y equidad se veía amenazada por la intrusión de hombres identificándose como mujeres en categorías y espacios deportivos exclusivamente femeninos.
Para concluir, destacó que la impunidad fomenta una cultura de silencio e injusticia, alimentada en parte por la falta de integración de una perspectiva de derechos humanos en los marcos regulatorios de las organizaciones deportivas. Señaló que estas organizaciones tienden a priorizar la reputación y la victoria sobre la justicia y la rendición de cuentas ante las víctimas.
Es imperativo que nos demos cuenta de estas realidades y actuemos colectivamente para poner fin a esta violencia insidiosa contra las mujeres y las niñas en el mundo del deporte.. Los Relatores Especiales del Consejo de Derechos Humanos son expertos independientes en derechos humanos con el mandato de informar y asesorar sobre los derechos humanos desde una perspectiva temática o específica de cada país. Es nuestra responsabilidad como sociedad escucharlos y actuar en consecuencia para garantizar un entorno deportivo seguro, justo y respetuoso para todos.