Fatshimetrie: La amenaza inminente de que Lagos sea tragada por el agua
La ciudad de Lagos, la ciudad más grande de Nigeria, se enfrenta a una crisis inminente: está a punto de hundirse en las aguas circundantes. Lagos no sólo es una de las ciudades más densamente pobladas de África, sino también una de las ciudades con mayor riesgo de inundaciones, según el Director General de la Agencia de Servicios Hidrológicos de Nigeria (NIHSA).
El cambio climático es uno de los principales culpables de esta amenaza. Con su desequilibrada relación tierra-mar, Lagos es particularmente vulnerable al aumento del nivel del agua causado por el calentamiento global. Los científicos de las Naciones Unidas predicen que el nivel del mar aumentará un metro entre 2030 y 2050, lo que podría tener consecuencias devastadoras para una ciudad como Lagos, gran parte de la cual está a menos de un metro sobre el nivel del mar.
Pero el cambio climático no es el único culpable. La deficiente infraestructura de drenaje y las alcantarillas obstruidas por desechos también contribuyen a empeorar la vulnerabilidad de Lagos a las inundaciones, particularmente durante las fuertes lluvias. Con cada aguacero, barrios enteros de la ciudad quedan sumergidos, poniendo en peligro la vida de millones de personas.
Además, el desarrollo de megaciudades como Banana Island, Eko Atlantic Town y Lekki también plantea riesgos para el ecosistema. Los vertederos y el dragado desestabilizan el precario equilibrio entre la tierra y el mar, haciendo que estas zonas sean aún más vulnerables a las inundaciones.
Las zonas llenas de arena corren especial riesgo debido a su proximidad al agua y al mal drenaje. La arena, aunque permeable, no siempre puede absorber eficazmente las fuertes lluvias o el aumento del nivel del agua. Incluso en comunidades de bajos ingresos como Makoko, construidas sobre humedales recuperados, el riesgo de inundación es aún mayor, y los edificios ya están muy expuestos a las inundaciones.
Entonces, en la intersección de factores como la erosión costera, la infraestructura deficiente, el cambio climático y otros problemas, la probabilidad de que Lagos se hunda en las aguas se está convirtiendo en una realidad cada vez más apremiante. Es imperativo que se adopten medidas estrictas ahora para evitar una catástrofe ambiental y humanitaria sin precedentes. De lo contrario, la magnífica ciudad de Lagos corre el riesgo de desaparecer bajo las olas, llevándose consigo el corazón palpitante de toda una nación.