«Fatshimetrie revela un gran avance en la investigación sobre la longevidad. Un estudio innovador en ratones revela que reducir significativamente la ingesta de calorías puede aumentar la esperanza de vida de manera más efectiva que el ayuno intermitente.
Independientemente del contenido de grasa o glucosa de la dieta de los ratones, el estudio demostró que una dieta muy baja en calorías les ayudaba a vivir más tiempo.
Estos hallazgos podrían allanar el camino para nuevas estrategias que promuevan un envejecimiento saludable y proporcionen información valiosa sobre los posibles beneficios de la restricción calórica para la longevidad humana.
Los investigadores descubrieron que los ratones que vivían más tiempo tenían más probabilidades de mantener su peso mientras consumían menos alimentos.
Para estudiar el impacto de diferentes patrones dietéticos en la esperanza de vida, el equipo llevó a cabo un estudio en profundidad en cinco grupos de ratones hembra: dos sometidos a restricción calórica (60% y 80% de la ingesta inicial, un grupo con acceso ilimitado a). alimentos, y dos sometidos a ayuno intermitente.
Los resultados mostraron que los ratones alimentados con comida ilimitada vivieron una media de 25 meses, mientras que los sometidos a ayuno intermitente vivieron 28 meses. Los ratones que consumieron el 80% de sus calorías iniciales sobrevivieron 30 meses, mientras que los que se limitaron al 60% de sus calorías sobrevivieron 34 meses.
Aunque identificaron la resiliencia genéticamente codificada como un factor crucial en la esperanza de vida, los investigadores encontraron que los factores genéticos tenían un impacto significativamente mayor en la longevidad que la dieta.
Se estableció que los ratones que mantenían naturalmente su peso corporal, su porcentaje de grasa corporal y la salud de sus células inmunes durante momentos de estrés o baja ingesta de alimentos, así como aquellos que no perdían grasa corporal en una etapa avanzada de su vida, experimentaban más tiempo.
Factores como el peso, el porcentaje de grasa corporal, los niveles de glucosa en sangre y la temperatura corporal no explicaron el vínculo entre la reducción de calorías y una vida más larga. Más bien, el estudio encontró que la salud del sistema inmunológico y los rasgos relacionados con los glóbulos rojos estaban más claramente relacionados con la longevidad.
Estos hallazgos sugieren que los estudios sobre la longevidad en humanos, que a menudo utilizan medidas metabólicas como marcadores del envejecimiento o la juventud, pueden pasar por alto aspectos más importantes del envejecimiento saludable.
El líder del estudio, Gary Churchill, afirmó: «Nuestra investigación destaca el valor de la resiliencia». Los animales más robustos, aquellos que mantienen su peso incluso bajo estrés y restricción calórica, son los que viven más años. Esto sugiere que un nivel más moderado de restricción calórica puede ser el mejor enfoque para equilibrar la salud y la esperanza de vida a largo plazo.
‘Si quieres vivir una vida larga, hay cosas que puedes controlar en tu vida, como tu dieta. Aunque la restricción calórica es generalmente beneficiosa para la vida, nuestros datos muestran que perder peso con restricción calórica es perjudicial para la longevidad.
«Entonces, cuando analizamos los ensayos en humanos de medicamentos para la longevidad y vemos que las personas pierden peso y tienen mejores perfiles metabólicos, resulta que eso podría no ser en absoluto un buen indicador de su esperanza de vida futura».