Kinshasa, 10 de octubre de 2024 – La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de la República Democrática del Congo se compromete a fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en el país, tras la reciente elección de la República Democrática del Congo como miembro de las Naciones Unidas. Consejo de Derechos Humanos.
La victoria obtenida en Ginebra representa el reconocimiento de los avances legislativos realizados por la República Democrática del Congo, como la ley sobre la rendición de cuentas y la protección de los defensores de los derechos humanos, así como la ley para la protección de las mujeres y la paridad. Estas iniciativas legislativas desempeñaron un papel clave en la exitosa elección del país al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Paul Nsapu, presidente de la CNDH-RDC, subraya la importancia de implementar programas concretos para apoyar estas regulaciones y garantizar su implementación efectiva sobre el terreno. Insiste en la necesidad de permanecer vigilantes y continuar los esfuerzos para promover los derechos humanos en la República Democrática del Congo.
Además, la CNDH-RDC cuenta con el apoyo de sus socios técnicos y financieros para fortalecer sus capacidades en materia de seguimiento y recopilación de datos relacionados con los derechos humanos, en colaboración con instituciones y la sociedad civil.
En previsión del examen periódico universal (EPU) previsto para noviembre de 2024, Paul Nsapu pide mantener el rumbo e intensificar las acciones con vistas a una evaluación positiva del respeto de los derechos humanos en la República Democrática del Congo por parte de la comunidad internacional. Destaca la importancia de poner fin a las guerras y los conflictos que causan sufrimiento a las poblaciones civiles, destacando los ataques de grupos terroristas como el M23 apoyado por los países vecinos.
En conclusión, la prioridad de la CNDH-RDC es garantizar que los derechos humanos sean efectivamente respetados y protegidos en todo el territorio nacional. El trabajo de esta institución tiene como objetivo promover una cultura de paz y justicia, respetando los valores democráticos y los estándares internacionales de derechos humanos.
Este enfoque demuestra el compromiso de la República Democrática del Congo con los derechos humanos y su ambición de consolidar las bases de una sociedad más justa y equitativa para todos sus ciudadanos.