La epidemia de viruela simica, más conocida como Mpox, continúa haciendo estragos en la República Democrática del Congo, provocando una movilización sin precedentes por parte de las autoridades y la comunidad internacional. La reciente mesa redonda organizada por la Embajada de los Estados Unidos destacó el fuerte compromiso de los Estados Unidos para combatir esta devastadora enfermedad.
Desde 2023, el gobierno de Estados Unidos ha seguido de cerca la propagación del Mpox clado 1 en la República Democrática del Congo y los riesgos potenciales para los países vecinos. A través de sólidas asociaciones con el Ministerio de Salud y organizaciones internacionales como la OMS y UNICEF, Estados Unidos apoya activamente los esfuerzos del gobierno congoleño para contener la epidemia.
Sin embargo, a pesar de los avances logrados, persisten muchos desafíos. El acceso a las poblaciones más vulnerables, particularmente en zonas remotas, sigue siendo un desafío importante. Además, la falta de sistemas de salud adecuados para las personas desplazadas y refugiadas complica la tarea de los profesionales de la salud. Sin olvidar la necesidad crucial de vacunas adaptadas a los niños y la financiación insuficiente para apoyar plenamente la respuesta.
La mesa redonda ayudó a aclarar el papel fundamental de Estados Unidos en la respuesta nacional al Mpox, centrándose en la concientización pública y las medidas de prevención esenciales, incluida la vacunación. El Dr. Michael Kinzer, experto de los CDC de EE. UU., destacó la importancia de la educación comunitaria para contrarrestar la propagación de la enfermedad, que se transmite principalmente a través del contacto sexual y el contacto cercano entre individuos.
Estados Unidos brindó apoyo financiero y logístico fundamental a la respuesta, facilitando el transporte de muestras, fortaleciendo la comunicación de riesgos y enviando expertos técnicos al campo. Esta firme asociación entre Estados Unidos y la República Democrática del Congo ha entregado 50.000 dosis de la vacuna JYNNEOS aprobada por la FDA a las provincias más afectadas.
Además, el programa PEPFAR se compromete a seguir apoyando al gobierno congoleño hasta que finalice la respuesta, demostrando solidaridad internacional en la lucha contra Mpox. Estados Unidos también pidió a otros socios que fortalezcan su compromiso para frenar la epidemia y proteger a las poblaciones más vulnerables.
Con más de 30.000 casos notificados en 2024, la mayoría de los cuales son niños, la situación sigue siendo crítica en la República Democrática del Congo. Sin embargo, la reciente llegada de un millón de dosis de la vacuna Mpox, anunciada por el presidente Joe Biden, ofrece una esperanza adicional en la lucha contra esta enfermedad mortal.
En conclusión, la movilización sin precedentes de Estados Unidos y sus socios para contrarrestar el Mpox en la República Democrática del Congo demuestra la solidaridad internacional y el compromiso con la salud global.. Es esencial continuar los esfuerzos colectivos para poner fin a esta epidemia y proteger a las poblaciones más vulnerables.