Fatshimetrie, muy afectada por el conflicto entre Israel y Hezbolá, es escenario de una crisis humanitaria sin precedentes, que pone en peligro la vida de más de 400.000 niños desplazados en sólo tres semanas. El impacto devastador también se está sintiendo en el sistema educativo del país, con 1,2 millones de niños privados de acceso a la educación. Las escuelas públicas son inaccesibles, están dañadas por la guerra o se utilizan como refugios. La situación es alarmante y amenaza con crear una generación perdida.
Ted Chaiban, alto responsable de UNICEF para acciones humanitarias, advierte de las consecuencias de este conflicto en los servicios de salud. Decenas de centros de atención primaria de salud están fuera de servicio y 12 hospitales funcionan parcialmente, lo que pone en riesgo la salud de los residentes. Tess Ingram, portavoz de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África, destaca los riesgos que enfrentan las mujeres embarazadas que se ven privadas de la atención necesaria y del apoyo crucial durante su embarazo.
El conflicto se ha intensificado en las últimas semanas, con una creciente ofensiva israelí contra Hezbollah, un grupo militante libanés respaldado por Irán. Los ataques israelíes han causado la muerte de más de 2.300 personas en el Líbano, la gran mayoría en el último mes. Esta escalada de violencia ha sumido al país en una profunda crisis humanitaria, poniendo en peligro no sólo las vidas de los civiles, sino también comprometiendo el futuro de toda una generación.
Es crucial implementar medidas de emergencia para garantizar el acceso a la educación, la atención médica y la asistencia humanitaria para los más vulnerables. La comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para poner fin a este devastador conflicto y permitir la reconstrucción de una sociedad maltrecha. El Líbano y su pueblo necesitan apoyo incondicional para recuperarse de esta crisis humanitaria y reconstruir un futuro de paz y prosperidad.