Fatshimétrie, 14 de octubre de 2024 – Una reciente operación llevada a cabo por la policía de Kinshasa permitió presentar a individuos sospechosos de delincuentes ante el comandante de la policía de la capital de la República Democrática del Congo. Durante una visita a los distritos de Lukunga y Tshangu, el comandante fue informado de la detención de varios individuos sospechosos de pertenecer a bandas locales.
Durante esta operación, 25 personas presuntamente descorteses, entre ellas tres niñas, fueron detenidas en el distrito Mitendi del municipio de Mont-Ngafula. La presencia del alcalde de la comuna y de los concejales municipales demostró la importancia otorgada a la lucha contra la criminalidad en la región.
Además, en los barrios de Siforco y Mikondo, situados respectivamente en los municipios de Masina y Kimbanseke, también fueron detenidas 45 personas sospechosas de conducta delictiva. Estas detenciones siguen instrucciones dadas por el comisario de policía provincial de Kinshasa para combatir eficazmente los robos a mano armada, los atascos de tráfico y el bandidaje urbano que abundan en estas zonas.
La acción de la policía se extendió también a la comuna de Lemba, donde dos líderes de una banda fueron capturados mientras sembraban el terror en el distrito de Molo. A pesar de la huida de la mayoría de los pandilleros, este arresto demuestra el compromiso de las autoridades locales para garantizar la seguridad de los ciudadanos y luchar contra todas las formas de delincuencia.
Ante estos hechos, se hicieron llamados a líderes callejeros y vecinos de los barrios afectados a cooperar e identificar a personas involucradas en actividades delictivas. Vital Makelele, secretario del distrito de Mikondo, destacó la importancia de la movilización comunitaria para erradicar el fenómeno de los presuntos delincuentes, conocido como “Kuluna”.
Esta serie de detenciones demuestra la determinación de las autoridades de garantizar la seguridad y el bienestar de los habitantes de Kinshasa. Al fomentar la colaboración entre la policía, las autoridades locales y el público, es posible combatir eficazmente el crimen y garantizar un entorno seguro para todos.