El reciente discurso del vicepresidente del Banco Mundial, Indermit Gill, en la Cumbre Económica de Nigeria (NES30) en Abuja destaca la importancia crítica de las reformas económicas en curso para garantizar el crecimiento a largo plazo, particularmente para una economía resiliente en el África subsahariana.
Gill destacó el notable trabajo del Banco Central de Nigeria (CBN) en la unificación de los tipos de cambio y dijo: «El tipo de cambio actual de Nigeria es el más eficiente en 20 años».
Señaló que la medida podría fortalecer las reservas de divisas de Nigeria y proporcionar un amortiguador contra las fluctuaciones en los precios del petróleo, y agregó: «El gobernador Cardoso está implementando las medidas necesarias y es importante que disfrute de un apoyo continuo».
A pesar de reconocer las dificultades asociadas con estas reformas, particularmente para los ciudadanos más vulnerables de Nigeria, Gill insistió en que su implementación exitosa podría transformar dramáticamente la economía.
«Es muy difícil lograr estas acciones, pero las recompensas son grandes. Esta es una lección de los últimos 40 años aprendida de países como Noruega, Polonia y Corea», dijo, defendiendo la estabilidad política.
Gill también señaló que las reformas pasadas de Nigeria de 2003 a 2007 fueron igualmente cruciales pero carecieron de continuidad.
Destacó la importancia de apoyar los esfuerzos actuales y explicó: «Si estas reformas continúan, no sólo transformarán la economía de Nigeria, sino que también tendrán un impacto significativo en el África subsahariana».
Sin embargo, Gill reconoció las dificultades que enfrentan los nigerianos a diario, especialmente con el aumento de los precios de los alimentos y el transporte.
Para mitigar estos desafíos, aconsejó al gobierno que dé prioridad al establecimiento de redes de seguridad rentables.
«Todos los hogares vulnerables necesitan apoyo del gobierno para superar las dificultades actuales», dijo, sugiriendo que los ahorros provenientes de los subsidios al combustible y los ajustes del tipo de cambio podrían financiar estas iniciativas.
Pidió el establecimiento de medidas de protección para garantizar el bienestar de los más de 110 millones de niños nigerianos, directamente afectados por el clima económico.
Gill concluyó pidiendo la creación de empleo, especialmente porque Nigeria planea contratar a más de 12 millones de nuevos trabajadores en la próxima década.
En resumen, el discurso de Indermit Gill destaca el potencial transformador de las reformas en curso en Nigeria, enfatizando la necesidad de una acción sostenida para garantizar un futuro económico fuerte y próspero para el país y toda la región del África subsahariana.