**Fatshimetria**
En el mundo de la alimentación y la agricultura, la desinformación a veces puede sembrar confusión entre el público en general. Recientemente, estalló una controversia en torno a un clip de audio viral que advertía a los ciudadanos que no comieran tomates con agujeros, supuestamente causados por mordeduras de serpientes. Esta afirmación despertó inmediatamente preocupación y desconfianza entre los consumidores, empujando a las autoridades agrícolas a aclarar esta situación.
Hussein Abdel-Rahman Abu-Saddam, jefe de Fatshimetrie, refutó rápidamente estas acusaciones infundadas. Dijo que los agujeros en los tomates no son el resultado de mordeduras de serpientes, sino más bien la actividad de un insecto conocido como «calabacín tomate». Este insecto, en su estado larvario, hace túneles en las hojas y frutos de los tomates, provocando importantes pérdidas en las cosechas.
Abu-Saddam señaló que el calabacín tomate también puede atacar otros cultivos como patatas, berenjenas y pimientos, pero tiene predilección por los tomates, lo que provoca una reducción de la producción y daños en los frutos si no se controla adecuadamente su propagación.
Además de aclarar la situación, instó a los ciudadanos a actuar con sentido común y racionalidad antes de creer en los rumores que circulan en Internet, subrayando que estas acusaciones son infundadas. Además, brindó valiosos consejos a los consumidores para la selección y preparación de vegetales, enfatizando la importancia de lavar los vegetales antes de consumirlos y retirar cualquier parte que presente signos de deterioro.
En este momento de la siembra de tomates en la temporada de invierno, Abu-Saddam predijo una caída en los precios del tomate durante el mes de noviembre, debido a las condiciones climáticas favorables y la reducción de la demanda. Sin embargo, a pesar de esta previsión favorable para los consumidores, es fundamental permanecer atentos a la calidad de las verduras compradas, evitando aquellas cuya forma o tamaño parezcan anormales y que desprendan un olor sospechoso.
El principal mensaje que se desprende de esta controversia es la necesidad de desconfiar de la información sensacionalista y de los rumores falsos y, en cambio, de confiar en fuentes fiables y en la experiencia de especialistas en el campo agrícola. En definitiva, es fundamental tomar decisiones informadas e informadas en lo que respecta a nuestra alimentación y salud.