“El regreso de la MONUSCO a Lubéro en la República Democrática del Congo: una necesidad de seguridad crucial”
Desde hace meses, la provincia de Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo, se ve sacudida por una creciente inseguridad debido a las repetidas incursiones de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF). Ante esta preocupante situación, la MONUSCO ha decidido redesplegar sus fuerzas en la región de Lubéro. Este regreso, previsto tras un período de retirada, tiene como objetivo responder a varios desafíos importantes, en particular la lucha contra el terrorismo y la protección de las poblaciones civiles.
El coronel Alain Kiwewa, administrador militar del territorio de Lubero, identificó claramente las razones que justifican el regreso de la MONUSCO. Entre ellos, los ataques mortales perpetrados por las ADF contra civiles en el sector de Bapere han alarmado a las autoridades locales e internacionales. La protección de los trabajadores humanitarios, que trabajan incansablemente para ayudar a las poblaciones vulnerables, es también un factor determinante en el regreso de la misión de paz de las Naciones Unidas.
Cabe recordar que la MONUSCO había iniciado el proceso de cierre de sus instalaciones en Lubero en octubre del año pasado, antes de finalizar esta decisión a finales de 2023. Esta retirada temporal se enmarcó en un proceso de evaluación conjunta de la situación de seguridad, que permitió a la misión reasignar sus recursos estratégicamente.
El regreso de la MONUSCO a Lubero es a la vez una fuerte señal enviada a los grupos armados que operan en la región y un mensaje de apoyo a las poblaciones locales, que necesitan proteger sus derechos fundamentales a la seguridad y la dignidad. Subraya el compromiso continuo de la comunidad internacional de trabajar por la paz y la estabilidad en la República Democrática del Congo, al tiempo que recuerda los desafíos persistentes que requieren una acción colectiva y coordinada.
En conclusión, el redespliegue de la Monusco en Lubero es un paso crucial en la lucha contra la inseguridad y el terrorismo en el este de la República Democrática del Congo. Demuestra la determinación de los actores internacionales de brindar soluciones duraderas a las crisis que afectan a las poblaciones más vulnerables. Frente a estos complejos desafíos, la solidaridad y la cooperación siguen siendo valores esenciales para construir un futuro pacífico y próspero para todos».