Fatshimetrie, 15 de octubre de 2024 – La ciudad de Kisangani, situada en el corazón de la República Democrática del Congo, es el escenario de entrenamiento de suboficiales de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC). Esta realidad demuestra el compromiso continuo del país de fortalecer y mejorar sus fuerzas armadas para garantizar la seguridad y defender la integridad nacional.
Bajo los auspicios del comandante de la 3.ª zona de defensa, el teniente general Marcel Mbangu Mashita, este entrenamiento se inició oficialmente en el campamento del teniente general Bahuma. Durante su discurso de apertura, el teniente general subrayó la importancia estratégica de estos suboficiales para el mantenimiento de la paz y la protección del territorio congoleño.
Las palabras del comandante resuenan como un llamado al compromiso y la responsabilidad. Los futuros suboficiales están llamados a convertirse en pilares del ejército, responsables de misiones cruciales para la nación. Encarnan la esperanza de un futuro seguro y estable para el país.
Esta formación tiene un significado particular porque prepara a estos hombres y mujeres para ser actores clave en la preservación de la paz y la defensa de la nación. Serán los garantes de la seguridad territorial y la protección de los ciudadanos.
El teniente general Marcel Mbangu Mashita insiste en la importancia de la disciplina militar y el sentido patriótico entre estos futuros suboficiales. Están llamados a defender con devoción los intereses de la República Democrática del Congo y a servir con lealtad y dedicación.
La presencia de instructores y la diversidad de las unidades representadas atestiguan el compromiso colectivo de las FARDC en la formación de estos futuros líderes militares. Son hombres y mujeres de todos los orígenes, unidos por un único objetivo: servir a su país con honor y determinación.
En conclusión, la capacitación de suboficiales de las FARDC en Kisangani es un testimonio de la determinación del país de fortalecer sus capacidades de defensa y seguridad. Estos hombres y mujeres son los futuros guardianes de la paz y la estabilidad en la República Democrática del Congo, dispuestos a afrontar los desafíos que surjan en su camino.