**Inclusión social de personas con discapacidad visual: por una sociedad más justa e inclusiva**
La celebración del Día Internacional del Bastón Blanco ha puesto de relieve los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad visual en su búsqueda de inclusión social. Estas personas enfrentan muchas dificultades, particularmente en lo que respecta al acceso a la educación y al empleo.
Las personas con discapacidad visual han expresado la urgente necesidad de que las autoridades gubernamentales las tengan más en cuenta. Jean-Jacques Mwana Fumwendji, director general del Instituto Nacional para Ciegos (INAV), subrayó la importancia de cambiar la percepción que la sociedad tiene de las personas con discapacidad visual. Insistió en que estos individuos son ciudadanos plenos, con derecho a contribuir a la construcción de su país. Abogó por la rehabilitación del Instituto Nacional para Ciegos (INAS) y el establecimiento de nuevos centros de formación y escuelas para personas con discapacidad visual en todo el país.
Por su parte, la ministra de Personas con Discapacidad apuesta por defender los intereses de estas personas ante el Gobierno. Irène Esambo destacó la importancia de que el Estado invierta en la inclusión de las personas con discapacidad visual. Anunció la organización de diversas actividades, como conferencias en todo el país, para generar conciencia sobre el tema de accesibilidad e inclusión de personas ciegas o con discapacidad visual.
El tema de este año, «Todos por la promoción y la inclusión de las personas ciegas o con discapacidad visual», destaca la importancia de la solidaridad y la acción colectiva para promover la integración de estas personas en la sociedad. Es crucial que cada individuo, cada institución y cada gobierno contribuya a la creación de una sociedad más justa e inclusiva, donde todos tengan su lugar, cualquiera que sea su discapacidad o condición.
Movilicémonos juntos para construir un mundo donde se valore la diversidad, donde prevalezca la solidaridad y donde nadie se quede atrás. La inclusión de las personas con discapacidad visual no es sólo un imperativo moral, sino también una garantía de enriquecimiento para nuestra sociedad en su conjunto. Comprometámonos hoy con un mundo más inclusivo y equitativo para todos.