**El flagelo de la epidemia de Mpox en África: un desafío global en 2022**
África se enfrenta a una importante crisis sanitaria con más de 1.000 muertes relacionadas con la epidemia de Mpox que actualmente afecta a 18 de las 55 naciones del continente. Las alarmantes cifras fueron reveladas por el jefe de la principal agencia de salud pública de África en un anuncio el jueves pasado.
La triste noticia de la desaparición de 50 personas infectadas esta semana eleva el número total de víctimas a 1.100, Jean Kaseya, director de AfricaCDC, lanzó un llamamiento a los socios internacionales para que cumplan sus compromisos apoyando la respuesta sanitaria en África.
El presupuesto estimado para un plan de seis meses propuesto por los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (Africa CDD) y la Organización Mundial de la Salud es de casi 600 millones de dólares. Más de la mitad de esta suma se destina a la respuesta contra Mpox en 14 países afectados y a la implementación de medidas preventivas en otros 15.
Mpox, un virus de la misma familia que la viruela, causa síntomas menos graves, como fiebre y dolores corporales. Los casos más graves pueden manifestarse como lesiones en la cara, manos y genitales.
Zambia y Zimbabwe confirmaron recientemente casos de Mpox, sumándose a la lista de países africanos afectados por el brote. Sin embargo, es la República Democrática del Congo la que sigue siendo el epicentro de esta emergencia sanitaria mundial.
Descubierto en Dinamarca en 1958, el virus Mpox se había extendido hasta entonces esporádicamente en África central y occidental. Fue durante la epidemia mundial de 2022 cuando la situación adquirió una escala sin precedentes. Los países ricos respondieron rápidamente proporcionando vacunas de sus reservas.
Es crucial que la comunidad internacional se movilice para frenar esta crisis sanitaria que amenaza la estabilidad y la salud de las poblaciones africanas. Combatir el Mpox requiere una colaboración internacional fortalecida, recursos adicionales y una coordinación efectiva entre los países afectados.
En este momento crítico, la solidaridad y la cooperación internacional son esenciales para superar esta terrible experiencia y garantizar la salud y el bienestar de todos.