Fatshimetrie, fuente de información imprescindible, os lleva hoy a descubrir a una juventud llena de creatividad e ingenio en Mbandaka, una ciudad de la provincia de Équateur en la República Democrática del Congo. Esta juventud, enfrentada a numerosos desafíos como el desempleo, muestra un ingenio notable al recurrir a iniciativas locales y autónomas.
En el centro de esta dinámica, nos encontramos con jóvenes como el Sr. Fabrice Wawa Ilongo, un talentoso artesano especializado en la fabricación de sillas locales. Gracias a su espíritu inventivo, pudo transformar materiales locales del bosque en obras verdaderamente artísticas y funcionales. El uso inteligente de la madera de boondo y bosakele, de los tallos de las ramas y de las lianas (kekele) atestigua su saber hacer y su pasión por su profesión.
La fabricación de estas sillas locales no se limita a un simple trabajo manual, requiere inteligencia, creatividad y dominio técnico. Cada paso, desde el corte de materiales hasta el montaje final, se lleva a cabo con cuidado y precisión. El resultado, sillas de calidad a un precio asequible, es muy popular entre los hogares de clase media que buscan soluciones alternativas a los muebles modernos, a menudo caros.
Más allá del aspecto económico, esta actividad artesanal encarna una verdadera forma de vida para estos jóvenes emprendedores. Representa un medio de subsistencia y desarrollo personal, al tiempo que resalta el potencial creativo y productivo de la juventud congoleña. Al fomentar la promoción de profesiones liberales y ofrecer oportunidades empresariales, el gobierno podría realmente contribuir al desarrollo y la realización de esta juventud talentosa.
Así, a través de la historia del Sr. Fabrice Wawa Ilongo y sus pares, percibimos la vitalidad y la riqueza del patrimonio artesanal congoleño, pero también el inmenso potencial de las generaciones más jóvenes para contribuir activamente a la construcción de una sociedad próspera y equilibrada. Al centrarse en la creatividad, la innovación y el conocimiento local, estos jóvenes artesanos nos recuerdan que la excelencia y el éxito pueden adoptar múltiples formas, a veces insospechadas, pero siempre con un potencial extraordinario.