Reformas gubernamentales en Nigeria: mayor presión sobre la población desfavorecida, según el Banco Mundial
Desde que el presidente Bola Ahmed Tinubu asumió el cargo en mayo de 2023, Nigeria ha visto la adopción de reformas destinadas a revitalizar la economía de la nación más poblada de África. Estas medidas incluyen la liberalización de la debilitada moneda naira y la reducción de los subsidios al combustible, lo que permitirá al Estado mantener bajos los precios de la gasolina durante décadas.
Sin embargo, el Banco Mundial publicó un informe destacando que esta nueva dirección política, si bien es esencial, ha ejercido presiones adicionales sobre hogares y empresas que ya se encontraban bajo intensa tensión. La crisis económica que enfrenta el país es una de las peores de su historia reciente, con una inflación que supera el 30% y el precio del petróleo se ha multiplicado por más de cinco desde que Tinubu accedió a la presidencia.
Según el Banco Mundial, la pobreza se ha disparado hasta afectar a más de la mitad de la población en los últimos seis años. De hecho, desde 2018, se estima que la proporción de nigerianos que viven por debajo del umbral nacional de pobreza ha aumentado significativamente, del 40,1% al 56,0%, o 129 millones de personas que ahora viven en la precariedad.
El Banco Mundial plantea varias cuestiones que contribuyeron a este aumento, entre ellas «la recesión debida al Covid-19, los desastres naturales como inundaciones, la creciente inseguridad, el alto coste de la política de desmonetización en el primer trimestre de 2023, la ‘alta inflación y «bajo crecimiento económico».
En la ciudad, la tasa de pobreza casi se ha duplicado, del 18 al 31,3%, según el informe bianual que evalúa la evolución económica y social del país. “Se espera que la inflación general alcance un máximo de una tasa anual promedio del 31,7% en 2024, debido principalmente a la depreciación de la naira y al aumento de los precios de la gasolina”, dijo el Banco Mundial.
Se prevé que la inflación caiga del 32,7% en septiembre al 14,3% en 2027, ayudada por las reformas macroeconómicas del gobierno. Dado que dos tercios de la población de Nigeria tienen menos de 25 años, el gobierno debe crear empleos para satisfacer esta demanda, añade la organización.
En conclusión, si las reformas gubernamentales en Nigeria son esenciales para revitalizar la economía del país, es crucial tener en cuenta el impacto sobre la población que ya vive en la precariedad. Las autoridades deberán implementar políticas sociales efectivas para garantizar que el progreso económico beneficie a todos los nigerianos, especialmente a los más pobres.