En el panorama político y religioso del estado de Ekiti parece prevalecer una atmósfera de respeto y reconocimiento mutuos, lo que pone de relieve la importancia de la colaboración y la tolerancia interreligiosas. Durante la celebración del segundo cumpleaños del gobernador de Ekiti, Sr. Biodun Oyebanji, se pronunció un discurso lleno de gratitud y promesas de compromiso con la comunidad musulmana en la Mezquita Central de Oja Oba, Ado Ekiti.
El gobernador Oyebanji, en un arrebato de sinceridad, afirmó su deseo de mantener la equidad en la gestión de los asuntos religiosos, destacando la importancia de promover la armonía y el espíritu de hermandad entre los seguidores de diferentes religiones. Expresó su gratitud a los líderes y seguidores musulmanes por su apoyo inquebrantable y prometió intensificar los esfuerzos de desarrollo en beneficio de toda la sociedad.
Durante su discurso, el gobernador destacó el papel crucial de los musulmanes en su gobierno, elogiando su actuación ejemplar en su gabinete. Prometió responder a las expectativas de la comunidad musulmana sin que ésta tenga que luchar por lo que les corresponde, afirmando su determinación de seguir una política de inclusión y equidad en los nombramientos.
Por su parte, el jeque Jamiu Kewulere Bello, presidente de la Liga de Imames y Alfas del Suroeste, Edo y Delta, instó a los fieles musulmanes a apoyar a sus líderes y guiarlos mediante la oración en lugar de la crítica pública. Elogió los esfuerzos del gobernador Oyebanji por lograr el equilibrio religioso y la promoción de la participación musulmana en el desarrollo del estado.
Al resaltar la cultura de cercanía y humildad del gobernador Oyebanji, Sheikh Bello destacó los beneficios de este enfoque para los ciudadanos del estado de Ekiti y elogió a quienes apoyaron al gobernador en su toma de posesión. A través de sus palabras de apoyo y agradecimiento, alentó al gobernador a continuar sus esfuerzos en pos del bienestar de todos los habitantes del estado.
En conclusión, la ceremonia del Servicio Jum’at en Ado Ekiti no sólo marcó un momento de reconocimiento y celebración, sino que también destacó la importancia de la colaboración interreligiosa y el respeto mutuo en la gobernanza y el desarrollo de la sociedad. En un contexto donde la diversidad religiosa es a menudo una fuente de tensión, este evento demuestra la posibilidad de una convivencia pacífica basada en el respeto, la tolerancia y la solidaridad entre diferentes comunidades.