El sector de las telecomunicaciones y los juegos de azar de Nigeria se encuentra actualmente en el centro de una decisión controvertida de la Asamblea Nacional. De hecho, un proyecto de ley destinado a reintroducir un impuesto especial del 5% sobre estos servicios está provocando fuertes reacciones a pesar de la reciente exención concedida por el ex presidente Muhammadu Buhari.
Inicialmente, este impuesto fue suspendido por el presidente Bola Tinubu como parte de sus órdenes ejecutivas del 6 de julio de 2023, en un intento por aliviar la carga financiera de las empresas y los hogares. Sin embargo, el proyecto de ley titulado “Ley Fiscal de Nigeria 2024” ahora prevé reintroducir este impuesto a los servicios de telecomunicaciones, juegos, apuestas y loterías en todo el país.
En concreto, la base imponible se determinará en función de las tarifas cobradas por los prestadores de servicios, ya sea en términos monetarios o en valor equivalente. La ley establece claramente que «los servicios, incluidos los de telecomunicaciones, juegos, apuestas y loterías, suministrados en Nigeria, estarán sujetos a impuestos especiales a los tipos especificados en el Décimo Anexo de esta Ley, en la forma prescrita por el Servicio».
Además, la legislación también aborda las transacciones de divisas que involucran naira, especificando que dichas transacciones no deben exceder el tipo de cambio oficial autorizado por el Banco Central de Nigeria (CBN). Cualquier exceso de esta tasa oficial estará sujeto a impuestos especiales, evaluados mediante autoevaluación de conformidad con la Ley de Administración de Ingresos de Nigeria.
Esta decisión de restablecer el impuesto especial genera preocupación sobre su impacto en los consumidores y operadores del sector. Por tanto, es fundamental que las autoridades evalúen cuidadosamente el impacto de esta medida en la economía y en la población nigeriana en su conjunto.
En última instancia, esta propuesta para reintroducir el impuesto especial sobre los servicios de telecomunicaciones y juegos en Nigeria está provocando un animado debate dentro del país. Queda por ver cómo se concretará esta decisión y qué consecuencias tendrá para los actores afectados y para la economía nacional en su conjunto.