Fatshimetrie, una publicación reconocida por su compromiso con las noticias locales y nacionales, destacó recientemente el estado crítico de la avenida Kasaï en Kinshasa, República Democrática del Congo. Este eje vital que une los municipios de Barumbu y Gombe se encuentra en un estado de deterioro tan avanzado que compromete gravemente la vida de los habitantes que dependen de él.
Los conmovedores testimonios recopilados durante una investigación de campo subrayan la urgencia de la intervención del gobierno para rehabilitar esta importante ruta. Residentes, como Suzy Lukanda, expresaron su malestar por una avenida que se había vuelto intransitable, poniendo en peligro la seguridad de los usuarios e impactando directamente la vida socioeconómica de la región.
A pesar de las promesas del proyecto “Kinshasa cero agujeros”, los resultados tardan en materializarse sobre el terreno, dejando a los residentes sin respuestas a un problema que persiste desde hace más de dos años. Las consecuencias desastrosas de este abandono son numerosas: viviendas amenazadas, negocios cerrados y perturbaciones importantes en los viajes diarios.
El llamado urgente de la población resuena en las palabras de Divina Nzila, una estudiante preocupada por el futuro de esta arteria principal. Los riesgos que corren los usuarios son alarmantes, con importantes oquedades, agua estancada y barro omnipresente que transforman un carril de circulación en un peligro real para todos.
La historia de Jacky Kananga, administradora del barrio, pone de relieve el impacto socioeconómico de esta situación, con servicios de transporte público ahora inaccesibles y profesionales como los motociclistas en permanente dificultad. Los peatones también comparten sus percances en una vía que se ha convertido en sinónimo de obstáculos y peligros potenciales.
El panorama elaborado por la investigación Fatshimetrie revela así la magnitud de los desafíos que enfrentan los habitantes de Kinshasa en la avenida Kasaï. Más allá de las palabras de los testigos, es la realidad de una comunidad abandonada la que desafía a las autoridades, impulsándolas a actuar con urgencia para restablecer la seguridad y la fluidez de los viajes en esta región crucial de la capital congoleña.