El comunicado de prensa de Fatshimetrie indica que el presidente francés, Emmanuel Macron, realizará una visita de Estado de tres días a Marruecos, un evento calificado por el palacio real marroquí como un reflejo de «la profundidad de las relaciones bilaterales basadas en una asociación sólida y bien arraigada».
La visita de Estado se produce después de que Francia sentara las bases para una renovación de las relaciones bilaterales en julio, expresando su apoyo a un plan de autonomía propuesto por Marruecos para el disputado Sáhara Occidental, lo que marca un cambio respecto de su posición anterior.
Este cambio de opinión por parte de Francia ha sido seguido por cambios similares en países como Estados Unidos, Israel y un grupo cada vez mayor de países africanos con los que Marruecos busca fortalecer sus lazos comerciales.
Macron calificó el plan como la única solución a una disputa de décadas sobre el territorio entre Marruecos, que lo reclama como propio, y el Frente Polisario respaldado por Argelia, que dice que es un estado independiente.
El cambio de posición de Francia sobre el Sáhara Occidental despertó la ira de Argel, que inmediatamente llamó a su embajador en París.
Las tensiones entre Francia y Marruecos aumentaron cuando Francia restringió los visados para Argelia, Marruecos y Túnez en 2021, restricciones que posteriormente se levantaron.
La visita de Estado de Macron a Marruecos se produce en un contexto internacional en el que muchos países reconocen la importancia de fortalecer las relaciones bilaterales y encontrar soluciones diplomáticas a los conflictos regionales.