**Inflación de los alimentos: una crisis persistente que amenaza la seguridad alimentaria mundial**
Durante varios meses, la inflación de los alimentos ha seguido siendo un tema candente en las noticias. Según los últimos datos del Banco Mundial, la situación ha alcanzado proporciones preocupantes: el 77,3% de los países de bajos ingresos registraron aumentos de precios superiores al 5%. Esta cifra supone un aumento de 18,2 puntos respecto a junio de 2024, lo que demuestra la magnitud de la crisis.
Los países de ingresos medianos bajos también se ven muy afectados: el 54,3% de ellos experimenta aumentos de precios alarmantes. Incluso los países de ingresos medianos altos no se salvan: el 44% de ellos enfrenta una situación similar.
En los mercados las oscilaciones de precios son significativas. El trigo subió un 8%, mientras que el maíz y el arroz bajaron un 3% y un 4% respectivamente. Esta volatilidad de los precios pone de relieve la fragilidad de los mercados mundiales de alimentos.
Durante el año pasado, los precios del maíz cayeron significativamente un 17% y los precios del arroz bajaron un 3%. Sin embargo, incluso con estas reducciones, los precios siguen siendo un 41% más altos que en enero de 2020, lo que pesa mucho sobre los consumidores y las poblaciones más vulnerables.
La inseguridad alimentaria es otro gran desafío que surge de esta situación. Actualmente, 1,9 millones de personas se encuentran en fase de desastre alimentario, frente a 705.000 en 2023. Las cifras son alarmantes y es imperativo actuar rápidamente para evitar una crisis humanitaria a gran escala.
En 2023, entre 713 y 757 millones de personas estaban desnutridas, poniendo en riesgo el objetivo global de “Hambre Cero”. Es urgente redoblar los esfuerzos para garantizar el acceso a alimentos adecuados para todos y poner fin a la crisis alimentaria que azota a muchas regiones del mundo.
Ante esta preocupante situación, es esencial una acción concertada a nivel mundial. Es imperativo que los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad civil unan fuerzas para encontrar soluciones duraderas a esta crisis alimentaria. Es hora de actuar para garantizar la seguridad alimentaria mundial y brindar un futuro mejor a millones de personas que luchan todos los días por alimentarse.