La reciente decisión de Shell de vender sus activos terrestres en Nigeria ha generado una controversia que debe analizarse de cerca. De hecho, a pesar de la intención de transferir estos activos a Renaissance Africa Energy Company Limited, el proceso de transferencia no logró obtener la aprobación regulatoria requerida.
Según Gbenga Komolafe, director ejecutivo de la Comisión Reguladora del Petróleo Upstream de Nigeria (NUPRC), esta transacción fue rechazada a pesar de un acuerdo pendiente de 2.400 millones de dólares. De un total de cinco solicitudes de desinversión presentadas para su aprobación, la propuesta de Shell representó una transacción importante que fue rechazada por las autoridades pertinentes.
Esta negativa plantea dudas sobre los motivos de esta decisión. Si bien Shell esperaba recibir 1.300 millones de dólares por adelantado, y se esperaban mil millones adicionales al cerrarlo, el rechazo del acuerdo indica una divergencia de intereses entre la empresa y los reguladores.
Esta venta de activos terrestres en Nigeria fue un paso crucial para Shell, que ha estado intentando deshacerse de estos activos desde 2021. Los desafíos regionales en curso, como actos de sabotaje, robo de petróleo y responsabilidades ambientales, han llevado a la empresa a buscar esta transacción.
Sin embargo, a pesar de este revés regulatorio, Shell ha sostenido que no abandonará Nigeria. Osagie Okunbor, director general de Shell Petroleum Development Company (SPDC), aclaró que la empresa está reorientando sus actividades hacia el offshore profundo, destacando sus ventajas tecnológicas y financieras en esta área.
La renuencia de los reguladores a aprobar la desinversión de los activos terrestres de Shell refleja la necesidad de proteger los intereses nacionales y al mismo tiempo garantizar un entorno comercial justo. La medida destaca la importancia de que las empresas se alineen con las prioridades nacionales, como se destacó en el discurso del Día de la Independencia del presidente Bola Tinubu.
En conclusión, este caso de desinversión de activos revela los desafíos que enfrentan las empresas internacionales cuando operan en el mercado nigeriano. También destaca la importancia de que las empresas cumplan con las regulaciones aplicables y realicen transacciones que sirvan al interés nacional. ¿Podrá Shell recuperarse de este revés y continuar con éxito sus operaciones en Nigeria? Sólo el tiempo lo dirá.