Fatshimetrie, 22 de octubre de 2024 – La comunidad musulmana de Bunia, en el corazón de Ituri, quedó recientemente consternada por un acto impensable: la profanación y expoliación de su cementerio situado en el distrito de Simbilyabo, un lugar sagrado donde se encuentran los restos de los cuerpos de sus seres queridos. Un verdadero dolor para los miembros de esta comunidad religiosa que ven así vulnerados su duelo y el respeto por sus difuntos.
El representante de la comunidad, Sheikh Shukran Byarufu, expresó con emoción su consternación por el acto atroz. La profanación de tumbas, la destrucción de los lugares de descanso eterno de sus antepasados se viven como una profunda injusticia, una ofensa a la memoria de los difuntos y a la práctica religiosa de los fieles. Este sacrilegio, calificado de pecado grave, suscita legítima indignación en la comunidad musulmana de Bunia.
Ante esta alarmante situación, las autoridades competentes fueron alertadas y tomaron medidas para evitar nuevas profanaciones y expolios del cementerio. La rápida reacción de las autoridades es bienvenida por la comunidad musulmana, que ahora pone sus esperanzas en los servicios especializados encargados de localizar a los responsables de este acto despreciable.
Esta profanación también plantea dudas sobre la protección de los lugares de culto y los cementerios religiosos en general. Es esencial que estos lugares sagrados sean respetados y preservados como parte integral de la libertad de religión y de creencias. La comunidad musulmana de Bunia pide una conciencia colectiva sobre la importancia de respetar las prácticas funerarias y religiosas, así como la necesidad de proteger estos lugares de contemplación y memoria.
En este momento de duelo e indignación, la solidaridad y el apoyo de la sociedad civil y de las autoridades son fundamentales para que se haga justicia y se respete la paz de los fallecidos. La comunidad musulmana de Bunia sigue vigilante y decidida a hacer frente a esos actos de profanación, sin dejar de preservar sus tradiciones religiosas y el respeto por sus antepasados.