A medida que las tensiones entre China y Taiwán continúan aumentando, los recientes ejercicios militares chinos alrededor de la isla están generando preocupación sobre las implicaciones de un posible bloqueo real de Taiwán. El Ministro de Defensa, Wellington Koo, ha advertido que cualquier bloqueo chino a Taiwán constituiría un acto de guerra con graves consecuencias para el comercio internacional.
China, que reclama a Taiwán como parte integral de su territorio, ha intensificado sus actividades militares cerca de la isla en los últimos años, organizando ejercicios de guerra simulados que implican bloqueos y ataques a puertos. El gobierno taiwanés rechaza las reclamaciones de soberanía de Beijing.
Los recientes ejercicios militares de China, cuyo nombre en código es «Joint Sword-2024B», han incluido bloqueos simulados de puertos clave y ataques marítimos y terrestres. El ministro Koo recordó a los medios de comunicación que cualquier bloqueo que prohíba a cualquier avión o barco entrar en la zona sería considerado un acto de guerra según el derecho internacional.
Las consecuencias de un bloqueo a Taiwán irían más allá de la propia isla. De hecho, una quinta parte del transporte de mercancías mundial pasa por el Estrecho de Taiwán, lo que tendría repercusiones internacionales.
Si bien los ejercicios suelen durar un día, las actividades militares chinas continúan. Un escuadrón de portaaviones chino pasó recientemente por el Estrecho de Taiwán, lo que provocó una mayor vigilancia por parte de las fuerzas taiwanesas.
La presencia del portaaviones Liaoning, el más antiguo de los tres portaaviones de China, en el estrecho genera preocupación por el incumplimiento por parte de China de la línea mediana no oficial. Estas acciones agresivas de China han llevado a Taiwán a reforzar su guardia costera para hacer frente a cualquier eventualidad.
Es esencial señalar que la tensión entre China y Taiwán no es reciente, ya que China nunca ha renunciado a utilizar la fuerza para recuperar el control de Taiwán. Sin embargo, la reciente intensificación de las actividades militares chinas está causando una creciente preocupación no sólo en Taiwán, sino también en la comunidad internacional.
En conclusión, la situación entre China y Taiwán debe ser monitoreada de cerca, porque cada nuevo acto militar puede tener importantes repercusiones no sólo en la región, sino también a escala global. Los esfuerzos diplomáticos y la cooperación internacional son esenciales para evitar cualquier escalada peligrosa en esta región estratégica.