Cuando los principales responsables de la toma de decisiones en el fútbol africano se reúnen en la 46ª Asamblea General de la CAF en Addis Abeba, el entusiasmo está en su punto máximo. Esta reunión anual, celebrada el martes 22 de octubre, es un momento crucial para discutir los avances y desafíos que enfrenta este deporte tan querido en el continente. La notable presencia de Gianni Infantino, al frente de la FIFA, da una dimensión internacional a estos debates que prometen ser ricos en temas.
Uno de los puntos clave de esta asamblea es la publicación del informe de auditoría financiera de la CAF para los años 2022-2023, así como la previsión presupuestaria para los años 2024-2025. Patrice Motsepe, elegido presidente de la CAF en 2021, saluda los avances realizados para reducir las pérdidas financieras de la organización. Una reducción significativa, de $28,9 millones a $9,2 millones, muestra que se han tomado medidas cruciales para sanear las finanzas de la CAF.
Motsepe enfatiza la importancia de una gobernanza ética y transparente, así como de prácticas de auditoría de clase mundial establecidas dentro de la organización. Los esfuerzos por detener la hemorragia financiera y resolver los problemas heredados han dado frutos. También se menciona que en las competiciones se han realizado importantes inversiones, destinándose a este fin más de 50 millones de dólares durante el último año.
Un elemento destacable de esta asamblea es la resolución de la batalla legal con Lagardere Sports, poniendo fin a un viejo litigio que pesaba sobre las finanzas de la CAF. La perspectiva de un beneficio neto de 11,7 millones de dólares para el próximo ejercicio es un rayo de esperanza para la organización, que recuperará así la estabilidad financiera que le permitirá continuar su misión de desarrollar el fútbol en África.
Patrice Motsepe destaca los avances del fútbol africano en el escenario mundial y expresa su deseo de que algún día una nación africana gane la prestigiosa Copa del Mundo. Sin embargo, enfatiza que hasta que este sueño se haga realidad, las naciones africanas seguirán luchando para ser tomadas en serio en el escenario internacional.
La CAF depende de los ingresos generados por sus competiciones, los ingresos comerciales y la asistencia de la FIFA, entre otras fuentes de ingresos. Gianni Infantino destaca los notables avances de las naciones africanas en el escenario del fútbol mundial, así como los esfuerzos de la CAF y la FIFA para combatir el racismo en este deporte universal.
En conclusión, la Asamblea General de la CAF resulta ser una reunión importante para el fútbol africano, marcada por importantes avances financieros y perspectivas prometedoras para el desarrollo del deporte en el continente.. Los desafíos siguen siendo numerosos, pero el compromiso y la determinación de los actores clave en el trabajo sugieren un futuro brillante para el fútbol africano.