En medio de la agitación que sacude la gestión de los asuntos municipales en Kalemie, una ola de ira recorre la ciudad, llevada por los concejales municipales que han venido a reclamar sus legítimos derechos. De hecho, el 24 de octubre, una marcha de protesta reunió a estos funcionarios electos locales decididos a hacer oír sus voces, no sólo por consideraciones personales sino por el interés general de la población que representan.
El origen de esta manifestación es un malestar persistente relacionado con el impago de los emolumentos de los concejales durante diez largos meses. Una situación alarmante que ha llevado a estos representantes del pueblo a sentirse desatendidos y abandonados por las autoridades encargadas de garantizar el buen funcionamiento de las instituciones. Las consecuencias de este daño son múltiples y van desde dificultades financieras personales hasta una pérdida de credibilidad pública, lo que refleja una forma de injusticia flagrante.
Esta furiosa marcha terminó frente a la oficina del gobierno provincial, donde se entregó un memorando al gobernador de Tanganica, expresando claramente las demandas de los consejeros comunales. Además del pago de los salarios atrasados, estos funcionarios electos exigen también el pago de los gastos de instalación y funcionamiento, así como su inclusión en el presupuesto rectificativo para el año en curso.
Además, los concejales municipales exigen insistentemente la organización de elecciones para alcaldes y concejales urbanos, una expectativa legítima para garantizar la legitimidad y la representatividad democrática dentro de las instituciones locales. De hecho, su legitimidad como representantes electos del pueblo requiere condiciones de trabajo dignas y medios suficientes para cumplir eficazmente su misión.
La conmovedora declaración del ponente del colectivo de concejales municipales de Kalemie, Eric Heri Mirindi, revela el alcance de la consternación de estos cargos electos ante la inacción de las autoridades: «Los concejales acaban de pasar diez meses de penurias. En consecuencia , se han convertido en objeto de burla, humillación y abandono en toda la sociedad. Se han vuelto irresponsables de recibir tratamiento, alimentar a sus hijos y pagar el alquiler y el transporte.
Aunque el Viceprimer Ministro del Interior ha dado directivas claras a los gobernadores provinciales para facilitar el trabajo de los concejales municipales, la provincia de Tanganica parece tener dificultades para aplicarlas de manera efectiva, dejando así a estos funcionarios electos locales en una situación precaria e injusta.
Por lo tanto, es imperativo que las autoridades competentes adopten rápidamente medidas concretas para responder a las demandas legítimas de los concejales municipales de Kalemie, con el fin de restablecer la confianza en el sistema democrático y garantizar el buen funcionamiento de las instituciones locales al servicio de la población.. Justicia y equidad deben ser las consignas de toda acción gubernamental destinada a apoyar y promover el papel esencial de los funcionarios electos locales en la construcción de una sociedad justa y próspera.