La situación de los concejales comunales de Kasuku, Mikelenge y Alunguli en Kindu, en la provincia de Maniema, es alarmante. Estos representantes electos del pueblo, que exigían desde hacía varios meses el pago de sus emolumentos y la celebración de elecciones para alcaldes y concejales, se encontraron en un callejón sin salida que los empujó a manifestarse en las calles.
Es fundamental resaltar que estos concejales municipales ejercieron su legítimo derecho al manifestarse para exigir sus derechos, en cumplimiento de las leyes vigentes. Lamentablemente, la respuesta de las autoridades locales fue muy represiva, con la intervención contundente de la policía que utilizó la violencia para dispersar a los manifestantes. Los testimonios hablan de brutalidad policial, robo de teléfonos y lesiones entre los manifestantes, un ataque inaceptable a los derechos fundamentales de estos representantes electos del pueblo.
Más allá del impago de sus emolumentos, los concejales también denuncian malos tratos por parte de los alcaldes de los municipios donde fueron elegidos durante las últimas elecciones. Esta situación plantea interrogantes sobre el funcionamiento de las instituciones y la protección de los derechos de los funcionarios electos locales, esenciales para el buen funcionamiento de la democracia.
Es imperativo que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para garantizar el respeto a los derechos de los concejales municipales y responder a sus legítimas demandas. La transparencia y el buen gobierno deben ser principios fundamentales en la gestión de los asuntos públicos, con el fin de preservar la confianza de los ciudadanos en sus representantes.
En resumen, esta manifestación de los concejales municipales de Kindu refleja la dificultad que encuentran muchos cargos electos locales para ejercer sus funciones en condiciones dignas y respetuosas. Es fundamental tener en cuenta sus preocupaciones y encontrar soluciones duraderas para garantizar el correcto funcionamiento de la democracia a nivel local.