En estos tiempos turbulentos en los que la seguridad y la educación se han convertido en cuestiones cruciales en nuestra sociedad, es esencial cuestionar las prioridades de los líderes políticos. La reciente declaración del NDF, hecha pública el sábado 26 de octubre y firmada por el portavoz Engr Ikenna Ellis Ezenekwe, señala con el dedo las opciones de gobernanza del gobernador Wike, acusado de priorizar sus disputas políticas con el estado de Rivers en detrimento de los desafíos educativos y de seguridad que enfrentan los residentes de Abuya.
Según el NDF, la capital federal enfrenta desafíos críticos que requieren un liderazgo estable y comprometido. El aumento de los secuestros y el aumento de las tasas de deserción escolar plantean un problema real para la comunidad. Estadísticas alarmantes revelan un aumento del 35% en el número de niños sin escolarizar en el FCT en los últimos dos años, situación atribuida a la falta de atención de Wike a las cuestiones de desarrollo.
Crítico de las acciones del gobernador en ejercicio, el grupo lo acusa de utilizar recursos federales para alimentar sus disputas políticas personales en el estado de Rivers, donde está en conflicto con el Partido Democrático Popular (PDP) y las autoridades locales.
Se considera inadmisible que un ministro federal dé prioridad a sus disputas políticas sobre sus responsabilidades públicas, condena el NDF, subrayando los supuestos intentos de Wike de interferir en la gobernanza local de Rivers y suspender las asignaciones mensuales a los municipios por parte del gobierno federal.
En un contexto donde la seguridad y la educación son áreas clave para el bienestar de la población, es imperativo que los líderes políticos demuestren un compromiso sincero con estas prioridades fundamentales. El respeto de los principios de transparencia, unidad y rendición de cuentas debe guiar toda acción pública para garantizar un futuro seguro y próspero para todos los ciudadanos.
Es esencial que quienes están en el poder sirvan al interés general y dejen de lado sus disputas partidistas para centrarse en las necesidades reales de la población. En estos tiempos de agitación e incertidumbre, deben prevalecer la cohesión y la solidaridad para hacer frente a los desafíos que enfrenta nuestra sociedad y construir un futuro armonioso para todos.