*Fatshimetria*
El regreso a clases de los estudiantes en Goma, en Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo, marca un importante punto de inflexión después de un período de huelga que afectó al sistema educativo local. La suspensión del movimiento huelguista por parte de los delegados del sindicato educativo nacional permitió la reanudación de las actividades escolares, despertando esperanza y cierta aprensión entre la comunidad educativa y los estudiantes.
Los docentes, al presenciar la reanudación de clases después de dos meses de huelga, expresaron una mezcla de alivio y frustración por el incumplimiento de sus demandas. A pesar de esta situación, reciben a los estudiantes con entusiasmo y determinación para continuar con su misión educativa. Bora Chizungu, profesora de la escuela Ndosho, comparte su deseo de apoyar a los estudiantes a pesar de las dificultades encontradas, invitando a sus compañeros a unirse a ella para garantizar un comienzo exitoso del año escolar.
Por su parte, Kambale Mbavumumoja, subdirector de la escuela primaria Sabinyo-Goma, da testimonio de la afluencia de estudiantes en este inicio del año escolar, subrayando la importancia de mantener el orden y el compromiso de los profesores incluso en estas circunstancias delicadas. El llamado a otros docentes a movilizarse para unirse a sus colegas confirma el deseo del equipo docente de garantizar la continuidad de la enseñanza a pesar de los desafíos.
Este regreso a la escuela en Goma es sinónimo de reanudación de las actividades educativas, pero también pone de relieve los persistentes desafíos que enfrenta el sistema educativo congoleño. Los docentes, pilares de esta reconstrucción, se esfuerzan por mantener el rumbo y brindar una enseñanza de calidad a pesar de los obstáculos. Es fundamental reconocer su dedicación y apoyar sus esfuerzos para brindar a los estudiantes las mejores oportunidades de aprendizaje.
En conclusión, el inicio del año escolar en Goma representa un nuevo comienzo, marcado por la resiliencia y la determinación de los actores de la educación. La solidaridad y el compromiso de la comunidad educativa son fundamentales para superar las dificultades y garantizar un futuro mejor para las generaciones futuras. El camino aún es largo, pero persiste la esperanza, impulsada por el deseo inquebrantable de transformar la educación en un pilar del desarrollo en la República Democrática del Congo.