Fatshimetrie, 28 de octubre de 2024 – Los actos de violencia contra las mujeres en el entorno universitario han sido objeto de fuertes denuncias por parte del Círculo Sophie Kanza (CSK), una asociación que reúne a profesoras universitarias en la República Democrática del Congo. En un comunicado de prensa publicado recientemente, el CSK llamó la atención sobre las múltiples formas de violencia que sufren las estudiantes, destacando un caso reciente ocurrido en el Instituto de Ciencias y Técnicas Médicas de Bukavu, en la provincia de Kivu del Sur.
La realidad de la violencia perpetrada contra las mujeres en el entorno académico congoleño ha sido ignorada durante demasiado tiempo. Las diferentes formas de violencia, ya sea física, sexual, psicológica o moral, con demasiada frecuencia se minimizan, ignoran o incluso normalizan dentro de las universidades y otras instituciones educativas. Esta omertá crea un ambiente hostil que dificulta el pleno desarrollo de los estudiantes y perjudica gravemente su éxito académico y profesional.
El CSK se pronunció para denunciar esta violencia y exigir medidas concretas a las autoridades académicas y gubernamentales para garantizar la protección de las mujeres en estos espacios educativos. Hay muchas formas de violencia en el entorno universitario, que van desde el acoso sexual hasta la discriminación sexista, el abuso de poder y la violencia psicológica.
El acoso sexual se manifiesta a través de proposiciones inapropiadas, insinuaciones no deseadas, comentarios de carácter sexual o incluso chantaje sexual a cambio de favores académicos. La discriminación sexista adopta varias formas, incluido el trato desigual entre hombres y mujeres, los estereotipos de género que marginan a las mujeres en determinadas disciplinas y la exclusión de las mujeres de puestos de responsabilidad.
El abuso de poder es una realidad preocupante, en la que el personal académico explota sus posiciones de poder para manipular y controlar a las estudiantes. La violencia psicológica, como la devaluación de las habilidades, la humillación pública y la minimización de las contribuciones de las mujeres, tiene consecuencias devastadoras para la salud mental y el bienestar de las víctimas.
Los efectos de esta violencia son profundamente devastadores y van desde la deserción académica hasta el aislamiento social y los trastornos psicológicos. Las mujeres víctimas de esta violencia ven obstaculizadas sus carreras académicas y profesionales, su confianza en sí mismas sacudidas y su potencial limitado por un sistema que las discrimina y maltrata.
El CSK también denuncia el silencio cómplice de las instituciones académicas ante esta violencia. Las quejas de las víctimas a menudo son ignoradas, minimizadas o incluso suprimidas para preservar la imagen y reputación de estas instituciones.. La falta de mecanismos de denuncia eficaces, combinada con una cultura de silencio que estigmatiza y aísla a las víctimas, hace que la lucha contra esta violencia sea aún más difícil.
Es responsabilidad de las autoridades académicas y gubernamentales actuar con urgencia y decisión para poner fin a esta violencia insoportable y garantizar un entorno de aprendizaje seguro y respetuoso para todos. Es hora de que se arroje luz sobre estas injusticias y de que se adopten medidas concretas para proteger a las mujeres en el mundo académico en la República Democrática del Congo.