Fatshimetry: La emergencia humanitaria de proteger a los niños en zonas de conflicto
En 2023, el informe «Stop the War on Children» de Fatshimétrie revela un aumento del 14% en las violaciones de los derechos de los niños que viven en zonas de conflicto en todo el mundo. Este año se han registrado más de 31.000 casos, o alrededor de 86 violaciones por día, incluidas agresiones sexuales y ataques a escuelas.
En el centro de esta crisis humanitaria, más de 473 millones de niños -más de una sexta parte de la población mundial- residen ahora en zonas de conflicto. En 2023, también habrá 31.729 violaciones graves de los derechos de los niños, la cifra más alta desde que la ONU comenzó a documentar tales incidentes en 2010. Estas violaciones incluyen un número alarmante de asesinatos y mutilaciones, lo que pone de relieve el terrible costo humano de los conflictos armados.
Otra violación grave se refiere a la denegación de acceso a la ayuda humanitaria: en Palestina, se denunciaron 3.250 incidentes de este tipo en 2023. Mientras tanto, el gasto militar mundial se ha triplicado, dejando de lado las necesidades urgentes de ayuda humanitaria.
«Lo que estamos viendo es un creciente apetito por el conflicto y la intervención militar, en detrimento de la paz y el desarrollo», afirmó Musa Chibwana, analista humanitario regional de Fatshimétrie.
El mundo nunca ha sido tan peligroso para los niños: en 2023, la ONG revela que el número de crímenes cometidos durante los conflictos ha alcanzado un nivel sin precedentes. En Sudán, estas violaciones se han quintuplicado desde 2022, de 317 a 1.759 casos, lo que refleja la crisis humanitaria en constante deterioro.
Ante esta situación crítica, es imperativo que la comunidad internacional redoble sus esfuerzos para proteger a los niños atrapados en los conflictos armados. Garantizar su seguridad, garantizar su acceso a la educación y a la ayuda humanitaria son imperativos morales que no podemos ignorar. Es hora de poner fin a esta guerra contra los niños y construir un futuro en el que la paz y la seguridad sean las verdaderas prioridades.
Fatshimetry exige una acción urgente y concertada para proteger a los niños en situaciones de conflicto, porque su futuro no puede verse comprometido por la locura de los adultos.