Fatshimetría – 30 de octubre de 2024
El panorama político en Guinea ha sufrido recientemente una profunda transformación con la decisión del poder militar de disolver más de 50 partidos políticos. Esta drástica medida, anunciada por el Ministerio de Administración Territorial y Descentralización, provocó fuertes reacciones entre la población guineana y suscitó interrogantes sobre sus motivaciones y su calendario.
Según el informe de evaluación de los partidos políticos para el año 2024, 53 grupos fueron disueltos, 54 suspendidos y 67 puestos en observación por no haber cumplido con los criterios requeridos. Entre los partidos afectados se encuentran importantes actores políticos como la Unión de Fuerzas Democráticas de Guinea (UFDG), liderada por Cellou Dalein Diallo, y la Agrupación del Pueblo de Guinea (RPG), del ex presidente Alpha Condé. Incluso el Partido Democrático de Guinea (PDG-RDA), fundado por el primer presidente de la Guinea independiente, Ahmed Sékou Touré, fue suspendido.
Si algunos ciudadanos como Ibrahima Kaba saludan esta decisión subrayando la necesidad de racionalizar el panorama político guineano, otros como Mamadou Dian Diallo expresan dudas sobre la imparcialidad del gobierno. El activista de la sociedad civil Mamadou Kaly Diallo cuestiona las verdaderas motivaciones detrás de esta repentina evaluación, particularmente en el período preelectoral. Plantea preguntas relevantes sobre la idoneidad de esta medida y resalta el riesgo de manipulación político-electoral.
La decisión del poder militar guineano de reorganizar el panorama político nacional genera temores sobre la democracia y la transparencia del proceso político en el país. ¿Podría la multiplicidad de partidos políticos en Guinea comprometer realmente la estabilidad política y la legitimidad de las próximas elecciones? Los ciudadanos guineanos siguen divididos sobre la relevancia y legitimidad de esta decisión, lo que refleja los problemas cruciales que enfrenta el país en este período de transición política.
Es imperativo que el gobierno guineano, bajo el liderazgo del general Mamadi Doumbouya, garantice la transparencia y la legitimidad del próximo proceso político, a fin de garantizar la democracia y la equidad en el país. La vigilancia de la sociedad civil y de los observadores internacionales será crucial para garantizar que las próximas elecciones en Guinea se celebren de manera democrática y transparente, reflejando las aspiraciones y la voluntad del pueblo guineano.
Guinea se encuentra en una encrucijada crucial en su historia política y es esencial que las decisiones que se adopten hoy contribuyan al establecimiento de un clima político saludable que conduzca al desarrollo democrático del país.