La cuestión del comercio minorista por parte de expatriados en el Congo suscita gran preocupación entre los miembros de la Asociación de distribuidores y operadores de cámaras frigoríficas del Congo (ADECFC). En efecto, estos comerciantes locales se movilizan para denunciar la competencia desleal de algunos expatriados, en particular libaneses, indios, paquistaníes y chinos, que venden detalladamente alimentos frescos en territorio congoleño.
La reciente marcha organizada por ADECFC el 29 de octubre destacó este tema. Vestidos con camisetas blancas y pancartas de protesta, los miembros de la asociación expresaron su posición firme: «Abajo el comercio minorista por parte de expatriados, ya es suficiente». Esta movilización pone de relieve una clara voluntad de reafirmar el derecho de los comerciantes congoleños a ejercer plenamente su actividad, de conformidad con la legislación vigente.
La vicepresidenta de la ADECFC, Carine Mbuaki, destacó la importancia de poner fin a esta práctica que no sólo elude la ley, sino que también amenaza la supervivencia de los comerciantes locales. De hecho, las ventas minoristas realizadas por expatriados obstaculizan el desarrollo económico del país al promover una competencia desleal que perjudica a los actores locales.
Noella Djuma, miembro de la asociación, deploró la pasividad de las autoridades ante este problema. Pidió al Ministro Mukoko Samba que intervenga para garantizar el respeto de la legislación comercial, en particular del artículo 4 de la ley del 8 de agosto de 1990, que reserva la actividad de las pequeñas empresas a los nacionales congoleños.
Es evidente que esta situación llama no sólo a las autoridades políticas, sino también a toda la sociedad congoleña a la necesidad de proteger la economía local y garantizar un entorno comercial justo para todos los interesados. La cuestión de las ventas minoristas por parte de expatriados plantea cuestiones cruciales en términos de desarrollo económico y protección de los intereses nacionales.
Por tanto, es fundamental tomar medidas concretas para regular esta práctica y garantizar la sostenibilidad de las empresas locales. La ADECFC tomó una primera acción contundente al organizar esta marcha, pero es esencial que las autoridades competentes se comprometan a responder a las demandas legítimas de los comerciantes congoleños. Al promover un entorno empresarial justo y que respete la legislación vigente, el Congo podrá garantizar un desarrollo económico sostenible e inclusivo para toda su población.