Según declaraciones recientes de Fatime Camara, directora de la oficina de turismo de Costa de Marfil en Francia, Costa de Marfil presenta unas ambiciones turísticas impresionantes. De hecho, el país apuesta por su campaña de promoción “Sublime Côte d’Ivoire” para atraer a cinco millones de visitantes al año. Un objetivo ambicioso que podría impulsar al país al mapa turístico mundial.
Costa de Marfil, bajo el liderazgo de su Ministro de Turismo, Siandou Fofana, pretende aprovechar sus ventajas naturales y su estabilidad política para convertirse en un centro regional esencial en África Occidental. Con una fuerte inversión en infraestructura, particularmente aeropuertos y carreteras, el país se está posicionando como un destino turístico líder.
Las playas de arena fina de Grand Bereby, en el suroeste de Costa de Marfil, simbolizan a la perfección el potencial del destino. Pero eso no es todo. Costa de Marfil también apuesta por sus nuevos circuitos culturales para atraer un turismo diversificado. Además, con el crecimiento del turismo de negocios y la instalación de sedes regionales de instituciones internacionales, el país se está convirtiendo en un punto estratégico para las negociaciones económicas en África Occidental.
A pesar de los desafíos de seguridad del pasado, Costa de Marfil está desplegando una ofensiva de comunicaciones sin precedentes para mejorar su imagen y atraer viajeros. El uso de inteligencia artificial y realidad virtual para promocionar los atractivos del país marca un avance innovador en el sector turístico. Iniciativas como la visita virtual a la basílica, la catedral o las playas de Abiyán ofrecen a los futuros visitantes una experiencia de inmersión única.
Al mismo tiempo, la exitosa organización de la Copa Africana de Naciones en 2022 ofreció a Costa de Marfil un escaparate internacional y contribuyó a reforzar su atractivo turístico. Con inversiones masivas y perspectivas de crecimiento económico, el turismo podría convertirse en un motor clave de la economía de Costa de Marfil, contribuyendo más al PIB nacional.
En conclusión, Costa de Marfil se posiciona como un destino turístico emblemático de África Occidental, combinando encanto natural, riqueza cultural y dinamismo económico. Su ambición de convertirse en un centro regional y su compromiso con el turismo sostenible lo convierten en un actor clave en la escena turística mundial. Por lo tanto, es muy probable que pronto se acerque a Costa de Marfil desde un ángulo más turístico que político.