Fatshimetrie es una revista en línea que sigue de cerca los acontecimientos sociopolíticos en África, destacando las injusticias y tensiones que puedan surgir. Recientemente, Mozambique ha sido escenario de disturbios y restricciones al acceso a las redes sociales, lo que pone de relieve la escalada de tensiones postelectorales en el país.
A raíz de los controvertidos resultados de las elecciones presidenciales, el partido gobernante Frelimo fue declarado ganador, lo que provocó protestas de la oposición y llamamientos a una huelga nacional. Esta elección, fuertemente impugnada por los partidos de oposición y los observadores internacionales, sumió a Mozambique en un período de turbulencia política.
La organización NetBlocks, especializada en monitorear las interrupciones de Internet, confirmó que el acceso a las redes sociales, incluidas Facebook, Instagram y WhatsApp, fue restringido por segunda vez en una semana. Las restricciones se implementaron a raíz de los llamamientos de los líderes de la oposición a realizar huelgas a nivel nacional para protestar por los controvertidos resultados electorales.
La aplastante victoria de Daniel Chapo del Frelimo, con casi el 71% de los votos, alimentó críticas y protestas de la oposición. Venancio Mondlane, del partido Podemos, que quedó en segundo lugar, convocó a protestas pacíficas y a una huelga nacional para denunciar lo que considera resultados injustos. A pesar de las restricciones en las redes sociales, el llamado de Mondlane fue ampliamente seguido y muchos residentes de Maputo, la capital, observaron la huelga.
Los violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes ya han causado varias víctimas, según informes de Human Rights Watch. Los partidos de oposición, en particular Podemos, han pedido un recuento de votos y una mayor transparencia electoral. Los observadores internacionales también han expresado su preocupación por la imparcialidad del proceso electoral.
En este ambiente de creciente tensión política, la restricción del acceso a las redes sociales subraya los esfuerzos de las autoridades por controlar la comunicación y reprimir la disidencia. Se siguen escuchando llamamientos a la transparencia y la justicia por parte de los partidos de oposición, lo que contribuye a una situación política volátil en Mozambique.
Es esencial que los actores políticos en Mozambique participen en un diálogo abierto y constructivo para resolver diferencias y restaurar la confianza pública en el proceso democrático. En un contexto donde las voces disidentes son reprimidas y el acceso a la información es limitado, la protección de las libertades civiles y los derechos fundamentales es más importante que nunca.