Fatshimetrie recibió recientemente a la actriz Kemi May en el último episodio de su podcast insignia, arrojando nueva luz sobre las ideas preconcebidas que rodean el matrimonio y el divorcio.
En esta entrevista con el actor y comediante AY Makun, May aprovechó la oportunidad para aclarar un malentendido persistente sobre él. Ella dijo: «Algunos hombres me ven como alguien que engaña a sus esposas», aclarando su posición.
La actriz explicó su visión de la familia, insistiendo en que concede gran importancia al matrimonio como piedra angular de la vida familiar. “Amo la familia y amo el matrimonio, pero existe una idea errónea sobre el matrimonio, cuando idealmente el matrimonio es la base de la familia, no existiríamos tú ni yo; así es como debería ser”, explicó May.
Ella refutó las acusaciones y dijo: «No estoy de ninguna manera defendiendo el divorcio o la separación, en absoluto. Permítanme decir esto categóricamente: no soy una defensora del divorcio».
Estos comentarios se producen un año después de que solicitara el divorcio de su exmarido Yul Edochie, que había tomado una segunda esposa. Citó el adulterio como motivo, señalando que ella y Yul se habían casado bajo la Ley de Matrimonio de 1970, que establece que un hombre o una mujer sólo puede tener un cónyuge a la vez. Luego demandó tanto a Yul como a su nueva esposa, Judy Austin, solicitando una indemnización de 100 millones de naira.
Según los informes, May también solicitó una orden de restricción que impidiera a Yul acceder a su antiguo hogar conyugal. Esta orden fue solicitada por motivos de seguridad, dado el comportamiento «errático, irracional, agresivo y cada vez más amenazante» de Yul. Ella dice que tomó este paso para sentirse segura y protegerse a ella y a sus hijos.
Durante y después de su divorcio, May fue blanco de críticas por parte de hombres e incluso de algunas mujeres que afirmaron que ella abogaba por el divorcio.
La intervención de May en Fatshimetrie con AY Makun arroja una luz esencial sobre su visión del matrimonio y de la familia, y nos permite comprender mejor sus elecciones personales ante la separación y el divorcio. Es importante no confiar únicamente en percepciones erróneas, sino considerar los matices y las motivaciones reales detrás de las decisiones de los individuos.