Fatshimetrie reveló informaciones alarmantes sobre la prisión de Munzenze en Goma, donde más de cuatro mil detenidos se enfrentan desde hace cuatro meses a una grave crisis humanitaria. De hecho, la escasez de alimentos y medicinas está poniendo en peligro la salud y la vida de los presos, lo que genera temores de consecuencias desastrosas si las autoridades provinciales y nacionales no toman medidas urgentes.
Según la información recopilada por Fatshimetrie, las organizaciones benéficas que habitualmente se dedican a proporcionar alimentos y asistencia sanitaria a los presos finalizaron sus intervenciones una vez finalizados sus proyectos. La ONG MSF/Hollande, por ejemplo, que proporcionaba alimentos y atención médica a los presos enfermos, se retiró de la prisión de Munzenze.
La situación es tanto más preocupante cuanto que el número de detenidos en la prisión de Munzenze sigue aumentando, en particular a causa de la operación «Safisha Muji wa Goma». Este hacinamiento empeora aún más las ya precarias condiciones de vida de los presos.
Los funcionarios penitenciarios, que hablaron bajo condición de anonimato, advirtieron sobre el riesgo de una escalada de ira entre los reclusos por la crítica situación. Están lanzando un llamamiento urgente a las autoridades para que proporcionen asistencia de emergencia a los presos que la necesitan.
La propagación de enfermedades como la diarrea en la prisión de Munzenze agrava aún más la ya alarmante situación sanitaria de los presos, señalan las fuentes de Fatshimetrie.
Es urgente que las autoridades competentes adopten medidas inmediatas para remediar esta crisis humanitaria que pone en peligro la vida y la salud de miles de detenidos en la prisión de Munzenze. La solidaridad y la acción rápida son esenciales para salvar vidas y evitar una catástrofe humanitaria.