Seguramente habrán oído hablar recientemente de la campaña de vacunación contra la polio que se ha reanudado en la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja de Gaza. Los acontecimientos actuales nos muestran que esta campaña ha sufrido retrasos debido a los bombardeos israelíes, los desplazamientos masivos de población y las dificultades de acceso. Es esencial subrayar la importancia de esta campaña, que se lanzó en septiembre tras el descubrimiento del primer caso de polio en el enclave palestino en 25 años.
El objetivo de esta fase final de la campaña era administrar una segunda dosis de la vacuna a aproximadamente 119.000 niños menores de 10 años. Desafortunadamente, debido a las limitaciones de acceso, la Organización Mundial de la Salud y UNICEF creen que es poco probable que se logre este objetivo.
El Dr. Hossam Abu Safiya, director del Hospital Kamal Adwan, describe la situación en el norte de Gaza como catastrófica. Menciona la aparición de casos de desnutrición entre niños y adultos, destacando la falta de recursos para atender las necesidades de los heridos y los equipos médicos que trabajan incansablemente.
Es alarmante que si no se toman medidas en las próximas horas y días, podría producirse un nuevo desastre sanitario, en particular en lo que respecta a la polio, la desnutrición y el hambre, afectando así al sistema inmunológico de la población.
Informes recientes de las Naciones Unidas describen la situación en el norte de la Franja de Gaza como “apocalíptica” y advierten que toda la población corre “riesgo inminente” de muerte. Estas declaraciones se producen mientras Israel continúa su ofensiva militar contra los militantes de Hamas en la región.
Es crucial prestar especial atención a esta crisis humanitaria en la ciudad de Gaza, apoyando los esfuerzos de vacunación y promoviendo el acceso a la atención sanitaria básica. La comunidad internacional debe actuar rápidamente para evitar un desastre sanitario importante en esta región que ya está gravemente afectada.