Fatshimetrie: Solicitud de ayuda de emergencia para los afectados por las inundaciones del lago Alberto

"Los afectados por la inundación del lago Alberto en Djugu, en Ituri, piden ayuda de emergencia ante el devastador aumento de las aguas. Cientos de casas han quedado sumergidas, dejando a familias sin hogar. Las víctimas imploran a las autoridades y a las organizaciones humanitarias alimentos y refugio de emergencia. Es crucial actuar rápidamente para apoyar a estas familias vulnerables y ayudarlas a superar este desastre natural.
**Fatshimetrie: Las víctimas de las inundaciones del lago Alberto piden ayuda de emergencia**

Desde hace varios días, las orillas del lago Alberto, en el territorio de Djugu, en Ituri, son escenario de una devastadora subida del nivel del agua. Más de 900 casas fueron invadidas por las inundaciones, dejando a familias enteras sin hogar. La situación es crítica y las víctimas piden ayuda de emergencia para hacer frente a este desastre natural.

Según testimonios recogidos in situ, las aguas del lago Alberto se desbordaron y se extendieron por los campamentos de pescadores, destruyendo todo a su paso. Cientos de víctimas se refugiaron en el refugio para desplazados de Nyamusasi, en Tchomia, implorando a las autoridades y a las organizaciones humanitarias que acudieran en su ayuda.

Las imágenes angustiosas de casas sumergidas, pertenencias arrastradas por el agua y familias enteras obligadas a vivir en tiendas de campaña improvisadas despiertan emoción y solidaridad. El vicepresidente del centro de desplazados de Nyamusasi, Biwaga Espérance, subraya la urgencia de la situación: «Los desplazados están sufriendo enormemente. Algunos ya no tienen alojamiento y no tienen nada que comer. Necesitamos una intervención inmediata de las autoridades para proporcionar ayuda de emergencia. comida y refugio”.

Este desastre se suma a una serie de inundaciones que ya afectan a las zonas aledañas desde hace casi dos años. Los residentes de Djugu, Mahagi e Irumu se enfrentan a daños generalizados, con cientos de viviendas y equipos de pesca destruidos por las aguas del lago Alberto.

Ante esta situación de emergencia, es imperativo que las autoridades locales y nacionales movilicen los recursos necesarios para ayudar a los afectados. Es hora de solidaridad y compasión hacia estas familias que sufren y que lo han perdido todo. Es hora de actuar, apoyar y proteger a quienes son más vulnerables a los caprichos de la naturaleza.

Juntos, de la mano, podemos superar esta terrible experiencia y ayudar a estas víctimas a recuperar la esperanza y la dignidad. Ahora es el momento de la acción, la generosidad y la solidaridad. Las víctimas del lago Alberto cuentan con nosotros, no las defraudemos.

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