La vocación de África: un camino hacia la redención de la humanidad

El profesor Abbé Apollinaire Cibaka Cikongo, durante la conferencia de Ngandajika, planteó la cuestión de la vocación de África como madre de la humanidad. Destacó la importancia del amor, la hermandad y la colaboración para la redención de la humanidad. El profesor propuso politizar la cuestión negra e integrarla en los estudios académicos, la investigación y la cultura. Llamó a una conciencia colectiva por un futuro más justo y equilibrado, basado en la solidaridad y la bondad.
Fatshimetrie, 3 de noviembre de 2024 – Durante la cuarta conferencia interdisciplinaria celebrada en Ngandajika, en el corazón de la República Democrática del Congo, un profesor universitario planteó una cuestión fundamental: la vocación de África como madre de la humanidad. Según el profesor Abbé Apollinaire Cibaka Cikongo, director de Ditunga Editions y presidente de la asociación sin ánimo de lucro Ditunga Project, la misión de África es salvar a la humanidad.

En un sabio discurso, el profesor Cibaka subrayó que la redención de la humanidad pasa por valores como el amor, la colaboración y la comunión, y no por el odio. Destacó la importancia de la hermandad para lograr una verdadera redención, insistiendo en que la cuestión negra debe abordarse seria y exhaustivamente.

Para garantizar que esta conciencia se materialice plenamente, el profesor Cibaka ha hecho varias propuestas concretas. Destacó la importancia de poner la cuestión negra en el centro de los estudios y la enseñanza, tanto en el seno de las instituciones académicas como de los centros de investigación. Además, pidió una politización de la cuestión negra por parte de los Estados y las instituciones políticas del África negra y su diáspora. Por último, subrayó el papel crucial del mundo cultural, incluida la música, el teatro, la literatura y la religión, en la sensibilización y promoción de la cuestión negra.

En definitiva, el discurso del profesor Cibaka destaca la importancia crucial de la vocación de África como madre de la humanidad. Al defender el amor, la fraternidad y la conciencia, pide una conciencia colectiva para un futuro más justo y equilibrado para todas las personas de la Tierra. El camino hacia la redención de la humanidad pasa por reconocer sus propios fracasos y un compromiso sincero con la solidaridad y la bondad.

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