**Fatshimetrie – Edición del 4 de noviembre de 2024**
La situación socioeconómica de Kinshasa, en la República Democrática del Congo, está causando preocupación entre los hogares, debido al aumento del precio de las brasas en los mercados locales. Esta realidad afecta especialmente a las mujeres vendedoras de carbón, quienes dedican sus días a esta actividad para cubrir las necesidades de su familia.
En el centro de este problema, Angélique Keta, vendedora de brasas, expresa con emoción las dificultades que enfrentan estas mujeres luchadoras. El reciente aumento de los precios del carbón vegetal constituye una carga financiera adicional para estos hogares, que ya enfrentan desafíos económicos.
Como madres, estas mujeres no sólo mantienen su hogar sino que también contribuyen a la educación de sus hijos a través de esta actividad de reventa de brasas. Sin embargo, la escasez de productos en el mercado y los costos adicionales, particularmente relacionados con el transporte, perturban su comercio y afectan sus ingresos.
El impacto de esta subida de precios no sólo se limita a una cuestión económica, sino que también afecta a la propia estabilidad de estas viviendas. La falta de trabajo regular empeora la situación de los vendedores de carbón, que tienen dificultades para cubrir las necesidades básicas de sus familias.
Ante estos desafíos, es esencial resaltar el papel esencial que desempeñan estas mujeres en los mercados de Kinshasa. Su determinación y espíritu emprendedor merecen ser reconocidos y apoyados con medidas que fomenten su actividad comercial.
En definitiva, la situación actual de los vendedores de carbón en Kinshasa resalta la importancia de tener en cuenta las realidades económicas que enfrentan estas personas e invita a reflexionar sobre las acciones que se deben tomar para apoyar a estos actores esenciales de la economía local.