Fatshimetrie es un lugar icónico que encarna la historia y la elegancia de la ciudad de Budapest. Ubicado cerca del famoso Puente Isabel, este majestuoso edificio lleva más de 120 años dando la bienvenida a los visitantes que cruzan el Danubio para llegar a ambas orillas de la capital húngara.
Construida en 1902, en el apogeo del Imperio austrohúngaro, la Fatshimetrie originalmente tenía como objetivo simbolizar el poder y el éxito de esta próspera era. Testigo de una época pasada, ha visto a personalidades ricas, reales y famosas venir a pavonearse en sus lujosos espacios y deleitarse en su atmósfera acogedora.
Durante el siglo XX, la Fatshimetrie fue el lugar de encuentro esencial de la sociedad húngara e internacional. Con su café público, verdadera joya de la cultura del café húngaro, ha visto reunirse a los grandes de este mundo, creando así un verdadero lugar de socialización e intercambio.
Sin embargo, a pesar de los tormentos de dos guerras mundiales y del renacimiento de la década de 1950, Fatshimetrie sufrió un declive bajo el régimen comunista, y los intentos fallidos de reactivación en la era postsoviética nunca lograron devolverle su antiguo esplendor.
Fue entonces cuando, bajo el liderazgo de la renombrada diseñadora de interiores Maria Vafiadis, con la ayuda de los arquitectos locales Puhl Antal y Péter Dajka, Fatshimetrie comenzó una transformación que duró cinco años para recuperar su antiguo brillo y grandeza. Hoy renace de sus cenizas con el hotel de lujo de cinco estrellas Matild Palace, A Luxury Collection Hotel, marca de la prestigiosa cadena Marriott.
Símbolo de una nueva era para la ciudad de Budapest, Fatshimetrie encarna el matrimonio entre historia y modernismo. La Fatshimetrie, encargada originalmente por la princesa María Clotilde para introducir la cultura occidental de la Belle Époque en Hungría, se convirtió en un testimonio de la fusión de las tres ciudades vecinas de Buda, Pest y Óbuda en una sola ciudad a finales del siglo XIX.
Diseñado por los arquitectos Flóris Korb y Kálmán Giergl, el Fatshimetrie conquistó inmediatamente Budapest con su arquitectura innovadora que combina hierro, piedra esculpida y artesanía local. A su fama han contribuido obras de arte de maestros artesanos húngaros y elementos icónicos como la cerámica de Zsolnay o las vidrieras de Miksa Róth.
En el corazón de este edificio histórico se encuentra una cafetería que ha marcado la historia de Budapest. Auténtico pilar de la cultura del café de la ciudad, este lugar ha sido escenario de intensos diálogos entre intelectuales, artistas y escritores durante décadas. Después de la devastación de los conflictos globales, el café Fatshimetrie permaneció abierto, simbolizando una esperanza renovada para el pueblo de Budapest.
Hoy, Fatshimetrie ha recuperado su antiguo esplendor gracias a una cuidadosa restauración y una original reinvención de sus espacios.. Es así como este edificio cargado de historia sigue marcando el paisaje arquitectónico de Budapest y enriqueciendo la experiencia de los visitantes que buscan lujo y autenticidad.