Los avances sociales y tecnológicos han impactado profundamente la forma en que los jóvenes abordan el tema de la sexualidad en Beni, en la provincia de Kivu del Norte. El auge de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ha expuesto a los jóvenes al conocimiento sexual a una edad cada vez más temprana. Sin embargo, a pesar de estos avances, la sexualidad a menudo sigue siendo un tema tabú dentro de las familias, lo que enfrenta a padres e hijos con un complejo dilema entre tradición y modernidad.
En muchas familias del Beni, hablar de sexualidad sigue siendo una tarea delicada o incluso evitada. La comunicación sobre este delicado tema suele ser limitada, o incluso inexistente, en muchos hogares. Cuando los niños hacen preguntas sobre reproducción o sexualidad, las respuestas suelen ser vagas y teñidas de vergüenza, lo que refleja la dificultad que tienen los padres para abordar este importante tema frente a las tradiciones y la modestia.
La negativa o la dificultad para hablar sobre sexualidad con los niños puede atribuirse a varios factores, entre ellos una mayor modestia, barreras culturales y la falta de preparación de los padres para abordar estos delicados temas. Esto crea una brecha real en la comunicación entre padres e hijos, dificultando la transmisión de conocimientos esenciales para la salud y el bienestar de los jóvenes.
Sin embargo, se están escuchando voces para fomentar un diálogo abierto y sincero en torno a la sexualidad dentro de las familias. Algunos padres, como Maguy Panza, reconocen los desafíos pero reconocen la importancia de romper el silencio. Por su parte, Riziki Masika testimonia los beneficios del diálogo con su madre sobre la sexualidad, destacando la importancia de protegerse y poner límites.
Los expertos en educación piden una mayor apertura y un diálogo constante sobre cuestiones relacionadas con la sexualidad. Liliane Musavuli, a través de su trabajo en el seno de la ONG Mujeres Líderes para el Progreso de las Niñas (FELP/JF), destaca la importancia de sensibilizar a los jóvenes desde una edad temprana para promover una sexualidad responsable y prevenir sus consecuencias nocivas.
De hecho, con la llegada de las nuevas tecnologías y el fácil acceso a la información, los niños están expuestos a contenidos sexuales desde una edad muy temprana. Las escuelas, las redes sociales y la ciudad en general se convierten en espacios de descubrimiento y aprendizaje sobre la sexualidad, recordándonos la urgencia de una educación integral adaptada a estas nuevas problemáticas.
En conclusión, la comunicación entre padres e hijos sobre la sexualidad en el Beni representa un gran desafío entre tradición y modernidad. Es imperativo fomentar un diálogo abierto, solidario e informado para apoyar a los jóvenes en su desarrollo sexual y emocional, a fin de permitirles adoptar un comportamiento responsable y prevenir los riesgos relacionados con la sexualidad sin supervisión.