Las recientes lluvias torrenciales que cayeron el martes 5 de noviembre en Kinshasa han dejado un saldo alarmante. Más de 300 viviendas quedaron completamente inundadas en el lugar de Sikotra Lokali, que alberga en particular el hospital Mama Olive Lembe en el municipio de N’Sele. Además de estas casas, muchos edificios fueron destruidos en el distrito de Sabrina, cerca de Bibwa, dejando a los residentes en apuros.
El alcalde de la comuna de N’Sele, Mbo Zolameso Franck, señaló las consecuencias de las construcciones descontroladas y la falta de canalización de agua al río Congo como las principales causas de estas devastadoras inundaciones. De hecho, el conducto destinado a evacuar el agua de lluvia hacia el río quedó bloqueado durante las obras de construcción del hospital Mama Olive Lembe, agravando así el riesgo de inundaciones en la región.
Ante esta crítica situación, el alcalde llamó a la Dirección de Vialidad y Drenaje (OVD) a retomar los trabajos del ducto y así evitar futuras inundaciones catastróficas. Es esencial que se tomen medidas concretas para garantizar la seguridad y el bienestar de los residentes de estos barrios afectados.
Además, el barrio de Sabrina también sufrió importantes daños materiales, que provocaron la destrucción de varias viviendas. Las construcciones que no cumplen con las normas urbanas han contribuido claramente a empeorar la situación, poniendo en peligro la vida de los residentes de la región.
En este contexto de emergencia, es imperativo que las autoridades pertinentes, incluido el gobernador de la ciudad, Daniel Bumba, tomen medidas inmediatas para remediar esta crisis. Se debe priorizar la construcción de nuevos oleoductos y la implementación de medidas preventivas adecuadas para evitar más tragedias relacionadas con las inundaciones.
En conclusión, estas recientes inundaciones en Kinshasa ponen de relieve la urgencia de actuar para prevenir desastres de este tipo en el futuro. Es crucial que las autoridades locales y nacionales se unan para implementar soluciones sostenibles y garantizar la seguridad de los ciudadanos frente a los caprichos de la naturaleza.