El centro cristiano ‘Lumière du Monde’ anuncia un evento musical excepcional en Lubumbashi, en la República Democrática del Congo. El domingo 24 de noviembre de 2024 se celebrará un concierto de música clásica y espiritual negra, bajo el inspirador tema “Esperanza y resiliencia”, en el Grand Hotel Karavia. Esta iniciativa tiene como objetivo revivir el interés por la música clásica entre los jóvenes congoleños y al mismo tiempo brindar apoyo caritativo a los huérfanos de la región.
La coordinadora de este evento, Rosie Yestho, destaca la importancia de este evento no sólo como celebración de la música de calidad sino también como gesto de solidaridad hacia los niños desfavorecidos de Lubumbashi. Destaca el compromiso del centro ‘Lumière du Monde’ con acciones caritativas y educativas, destacando así el impacto positivo que la música puede tener en la vida de los más vulnerables.
Este concierto excepcional será presentado por el grupo Negro Spiritual de Lubumbashi, acompañado por talentosos violinistas de la ciudad. Esta será una oportunidad única para celebrar el arte y la bondad, ofreciendo al mismo tiempo un apoyo financiero real a los niños huérfanos y en situaciones precarias. La música clásica y los espirituales negros trascienden las fronteras y tocan los corazones de todos, profetizando un mensaje de esperanza y coraje a través de sus melodías eternas.
El grupo ‘Négro Spiritual’ de Lubumbashi, fundado por el maestro Enock Weezy Kabongo, encarna la riqueza y diversidad cultural de la región, reuniendo voces de varias parroquias religiosas en un estallido de creatividad y unidad. Esta iniciativa musical da testimonio de la vitalidad artística de Lubumbashi y su compromiso de solidaridad y generosidad hacia los más desfavorecidos.
La música clásica, símbolo de refinamiento y emoción, encuentra aquí una nueva dimensión al mezclarse con la espiritualidad negra, una profunda expresión de la identidad y la espiritualidad africanas. Este concierto promete una velada excepcional, donde las encantadoras melodías resonarán con fuerza y sensibilidad, despertando en cada uno de nosotros un sentimiento de comunidad y empatía hacia quienes necesitan nuestro apoyo.
En definitiva, este evento musical en Lubumbashi se presenta no sólo como una celebración del arte y la solidaridad, sino también como un llamado a la unidad y la bondad, recordándonos que la música tiene el poder de curar las heridas del alma y unir los corazones en torno a un causa noble y universal.