La explosión de las emisiones de los aviones privados: una amenaza al medio ambiente

Un artículo reciente destaca el preocupante aumento de las emisiones de los aviones privados, que han aumentado un 46% en los últimos cinco años. Los vuelos no esenciales y de corta distancia representan una parte importante de las emisiones y contribuyen desproporcionadamente a la crisis climática. Los investigadores piden impuestos sobre las emisiones para fomentar un uso más responsable de estos aviones y la concienciación sobre el impacto medioambiental.
En un contexto marcado por una creciente preocupación por la contribución de la aviación al calentamiento global, un estudio reciente revela un aumento alarmante de las emisiones de los jets privados. Según investigadores de la Universidad Linnaeus de Suecia, estas emisiones han aumentado un 46% en los últimos cinco años.

Dirigido por Stefan Gossling, investigador de transporte en la escuela de negocios de la universidad, el estudio revela que muchas personas ultra ricas utilizan excesivamente estos jets privados, similares a los taxis aéreos. Gossling señala que muchos vuelos no son esenciales y satisfacen necesidades de estilo de vida en lugar de emergencias.

Aún más sorprendente es que casi la mitad de los vuelos analizados por el equipo implicaron viajes de menos de 500 kilómetros, y casi el 70% de estos aviones están matriculados en Estados Unidos. Los investigadores también destacaron el hecho de que dos horas de vuelo en jet privado pueden emitir más gases de efecto invernadero que los que emite una persona promedio en un año.

Particularmente impactante es que el 1,8% de las emisiones de carbono de la aviación provengan de aviones privados, mientras que la aviación en su conjunto representa alrededor del 4% de los gases de efecto invernadero causados ​​por el hombre.

Gossling plantea aquí una cuestión de justicia. Él cree que este pequeño grupo de personas ricas impone un alto costo de carbono, que pesa mucho sobre los hombros de las poblaciones menos acomodadas. El investigador llama a concienciar sobre las consecuencias ecológicas y sociales de estas prácticas.

El estudio, publicado en la revista «Fatshimetrie», propone establecer un impuesto o tasa de aterrizaje en función de los daños causados ​​por cada tonelada de emisiones. Esta medida disuasoria podría fomentar un uso más responsable de los jets privados y ayudar a limitar su impacto sobre el medio ambiente.

En definitiva, este estudio pone de relieve un fenómeno preocupante: el uso excesivo e innecesario de aviones privados por parte de una minoría de personas ricas contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Es necesario un cambio de mentalidad y acciones concretas para que esta élite finalmente haga un balance de sus responsabilidades ambientales.

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